domingo, 22 de agosto de 2010

Espacio y Danza desde una perspectiva arquetípica-simbólica (1º parte)



Publicado en Ventizca (revista libro, edición invierno junio 2009, páginas 8-10)

Cuando me convocaron para escribir este artículo lo primero que me surgió, dada mi formación, fueron las categorizaciones mítico-simbólicas del espacio y la danza, sostenidas a través de los milenios por el hombre primigenio y, luego, en forma más elaborada, por los enfoques metafísicos de las diversas filosofías tradicionales y religiones.
Para esta perspectiva el espacio es “una región intermedia entre el cosmos y el caos. Como ámbito de todas las posibilidades es caótico, como lugar de las formas y de las construcciones es cósmico”[1] La danza, dentro de la misma visión, contribuye a esta dialéctica entre Cosmos y Caos, dado que a través de las figuras de los dioses y héroes míticos aporta a la organización de las formas (Cosmos) o a la reabsorción cíclica de éstas (Caos). Las danzas rituales restablecían las relaciones entre el cielo y la tierra ya sea que reclamen amor, fertilidad, lluvia, victoria o incluso la disolución de todas las formas en el ente creador.