Considerando la revolución
copernicana como un cambio en el pensamiento astronómico podríamos, siguiendo a
Kuhn, considerar que con los últimos aportes de Kepler en primer lugar y Brahe
y Galileo en el segundo concluiría aquí, pero como ya se esboza en Galileo con
el incipiente mecanicismo, los cambios no sólo alcanzaron a la perspectiva
astronómica, sino también física, religiosa y filosófica e incluso política.