martes, 8 de febrero de 2011

TIPOLOGÍA JUNGUIANA Y ASTROLOGIA (3º parte)



EL MODELO JUNGUIANO DE LA PSIQUE


Trataré de exponer brevemente este modelo. Sepa el lector disculpar las inevitables omisiones del caso.

En primer lugar encontramos a la Conciencia, cuyo lugar central está ocupado por el complejo del Yo. El yo se caracteriza por la percepción general de nuestro cuerpo y existencia, y por los registros de nuestra memoria. Es el centro de nuestros deseos y atenciones. Si él se desintegra, como en el caso de la esquizofrenia, todo orden de valores desaparece y todos los contenidos psíquicos no pueden ser reproducidos voluntariamente. Algunas partes quedan adheridas, en este caso, al yo y otras se ligan con otros fragmentos, explicando la rápida mudanza de personalidad tan característica de los esquizofrénicos.

La conciencia, por otro lado, está dotada de las cuatro funciones descriptas, aunque sabemos que generalmente se encuentran a su disposición dos o tres. Las funciones le permitirían relacionarse con factores ectopsíquicos y endopsíquicos. O sea factores externos del medio ambiente (ectopsíquicos) e internos, es decir, la relación de los contenidos de la conciencia con procesos del Inconsciente.

La consciencia se caracteriza por una capacidad relativa de tomar varios datos a la vez. Por lo tanto muchos de ellos (memoria, conciencia de nuestros movimientos corporales) pasan al Inconsciente, siendo contenidos factibles de ser recuperados. Pasan a engrosar lo que Jung denomina el Inconsciente Personal.


Éste se completa con todos aquellos contenidos que se han hecho inconscientes, ya sea porque han perdido intensidad y han caído en el olvido; o porque la conciencia, debido a diversas causas, se ha retirado de ellos (represión). Estos contenidos pueden irrumpir en el conciencia en forma de humores o afectos. En segundo lugar el Inconsciente Personal se compone de contenidos cuya escasa intensidad no le ha permitido entrara en el campo de la conciencia, pero que sin embargo ha penetrado de alguna manera en la psique. Jung los considera como los gérmenes de la personalidad futura que se está gestando en las sombras.

Por último (en realidad en primer lugar) el Inconsciente Colectivo: “matriz de todos los fenómenos que hoy llamamos diferenciados: religión, ciencia, filosofía y arte.” (40). Por lo tanto el Inconsciente Colectivo es donde se origina y se nutre la conciencia individual. Es el alma general y atemporal que “en su calidad de legado posibilidades de representación no es individual, sino humano en general, e incluso animal, y representa el fundamento propiamente dicho de lo psíquico individual.” (41).

Jung nos plantea que el Inconsciente Colectivo está formado por los arquetipos que se expresan en motivos míticos o imágenes arquetípicas. Ésta es la razón por la cual se considera a los mitos de los pueblos como auténticos exponentes del Inconsciente Colectivo.

En este punto encuentra Jung la relación de su cosmovisión con la Astrología: “Toda mitología sería una especie de proyección del Inconsciente Colectivo. Donde se ve claramente esto es en el cielo estrellado, cuyas formas caóticas fueron ordenadas por medio de la proyección de imágenes o figuras. De ahí se explican los influjos estelares afirmados por la Astrología: no son otra cosa que percepciones introspectivas inconscientes de la actividad del Inconsciente Colectivo.” (42).

Desde esta definición es comprensible su comentario a Serrano: su tipología funcional corresponde al mundo de la conciencia, con los contenidos e influencias culturales del momento, en cambio el sistema Astrológico pertenece al campo arquetípico del Inconsciente Colectivo, donde residen las fuerzas psíquicas impulsoras. De allí su complementariedad y, derivada de ésta, la imposibilidad de vincular directamente las funciones con los elementos.

Hillman confirma: “Decíase que el hombre era un ser compuesto de cuatro elementos básicos (tierra, agua, aire y fuego), de cuatro temperamentos y estados de humor (melancólico, colérico, sanguíneo y flemático). Tentativas de equiparar las funciones a esos principios más antiguos, el sentimiento con el agua con la flema, no funcionan bien, pues cada época tiene sus códigos apropiados de expresión de esa metáfora arquetípica, constituyendo las traducciones de esos códigos una violación del contexto del símbolo” (43)

Hillman apoya la idea de que las funciones pertenecen al código de nuestra Conciencia Cultural. En cambio Jung define también a la Astrología como “la suma de las nociones de la Psicología de la Antigüedad” (44). De allí su complementariedad en el sentido junguiano de la relación Consciente -Inconsciente Colectivo, en su sistema psíquico.

Sin embargo Jung al definir el Inconsciente Colectivo lo hacía como “un legado de posibilidades de representación, no es individual, sino humano en general, e incluso animal (las bastardillas son del autor). Recordemos el Zodíaco como “círculo de animales”.

Estudiando la obra de Jung se observa una extraordinaria coherencia entre sus conceptos teóricos y las imágenes arquetípicas. Esta formulación teórica, por propia definición, es derivada de la matriz a-espacial y a- temporal del Inconsciente Colectivo. ¿En esta relación simbólica se encontraría la clave para aunar los elementos al sistema junguiano?



ZODIACO e INSTINTO


En la psicología junguiana, los sueños con animales se consideran como un proceso autoregulador de la psique, cuando ésta se ha espiritualizado demasiado alejándose de su base instintiva. O sea los animales representan los instintos.

Jung los define como un impulso involuntario hacia una actividad determinada. Pero Jung, como vimos más arriba, consideraba a la Astrología como mitología proyectada en el cielo, o sea imágenes arquetípicas. Esto parecería contradictorio si el mismo Jung fundara la relación entre instinto y arquetipo: considera al Arquetipo como “imagen del Instinto”. Lo ilustra utilizando la analogía del espectro lumínico . “La imagen del impulso (instinto) no se descubre en el extremo rojo de la escala de colores sino en el violeta. La dinámica de los impulsos está en cierta medida en la parte infrarroja, pero la imagen en la ultravioleta.” (45)


INSTINTOS --------------------------- ARQUETIPOS

Fisiológicos:--------------------------- Psicológicos:
síntomas básicos,----------------------- espíritu, conceptos,
percepciones instintivas---------------- imágenes, fantasías


Establecido el vínculo queda por corrobar si los instintos considerados por Jung coinciden con los elementos astrológicos.


El psicólogo suizo, en su artículo de 1936: Determinantes psicológicas del comportamiento humano (Obras Completas vol.VIII), considera cinco instintos, lo cual parecería, en una primera impresión, dar por tierra toda analogía. Sin embargo una lectura más atenta nos sugiere: hambre (autoconservación), sexualidad (conservación de la especie), actividad y reflexión. El quinto y último; la creatividad, tiene una categoría propia.

El primer instinto o sea el de autoconservación está ligado a la excitación denominada hambre. Al entrar en contacto con el campo psíquico, nos plantea Jung, un impulso se psiquifica derivando por ejemplo en “hambre de lucro o ambición sin frenos” (46). Es simple la relación de este instinto y su actividad psiquificada con el elemento tierra.

El instinto de conservación de la especie, la sexualidad, lo es también ya que es directo su vínculo con el signo de Escorpio (sexo) y Cáncer (conservación de la especie). Jung plantea él mismo la analogía en forma de metáfora: “las restricciones de naturaleza moral y social que se multiplican a medida que la cultura se desenvuelve, hicieron que la sexualidad se transformase, al menos temporariamente, en supravalor, comparable a la importancia del agua en el desierto árido” (las bastardillas son del autor) (47)

Finalmente concluye: “Este instinto aparece asociado a diversos sentimientos y afectos, a intereses espirituales y materiales, en tal proporción que, como sabemos, se hicieron tentativas de derivar toda la cultura de estas combinaciones.”(48).

Es interesante notar que Jung se está refiriendo al Psicoanálisis de Freud. Como señalamos tenía ascendente en Escorpio y el regente de IX (concepciones filosóficas), la Luna, en la casa VIII (sexualidad), como así también al representante del freno cultural al instinto: Saturno (regente de III en VIII) quien como dios de la agricultura, representa la primer actividad de dominio sobre la naturaleza, tendrá relación con la Conciencia Cultural.

En cuanto a los intereses espirituales, Jung nos plantea: “Para el conocedor de la fenomenología religiosa no es ningún secreto que la pasión física y la religiosas, aunque enemigas, son hermanas y que a menudo sólo se necesita un momento para que una se convierta en la otra.” (49)

Se puede reconocer la pasión mística de Piscis, completando el cuadro de los signos de agua, como así también la abnegación y el sacrificio, cuando al psiquificarse toma la forma del Arquetipo Materno (junto con Cáncer), o del amor trascendente.

Luego Jung define un tercer grupo de instintos, pensando que comienzan a actuar una vez satisfechos los otros. Se trata del Impulso a la Acción, entre los cuales considera: “impulso a viajar, el amor a los cambios, la impaciencia y el instinto lúdico.” (50)

Con claridad reconocemos al elemento fuego: impulso de viajar (Sagitario), amor a los cambios (Aries, Sagitario), impaciencia (Aries) e instinto lúdico (Leo).

El cuarto grupo lo constituye otro instinto diferente del impulso a la acción y que considera, en cuanto sabemos, específicamente humano; lo denominó “ instinto de reflexión”.

De la misma forma que los dos primeros instintos están en estado de mutua oposición, considera por ejemplo que en un hombre primitivo el hambre se opone a la sexualidad, este nuevo grupo se opone al anterior. “Este proceso interrumpe el flujo del impulso a la acción volviéndolo hacia adentro mediante la psiquificación. Debido a la interferencia de la reflexión, los procesos psíquicos ejercen una atracción sobre el impulso de acción producido por el estímulo; por eso, el impulso es desviado para una actividad endopsíquica, antes de descargarse en el mundo exterior. En lugar de una sucesión de actos, tenemos un desfile de contenidos o estados, que podemos llamar reflexión o consideración. Así la compulsividad es reemplazada por una cierta libertad, y la previsibilidad por una relativa imprevisibilidad” (51).

Jung nos plantea este instinto como específicamente humano y gracias a él procesos de excitación se tornan contenidos psíquicos. “Un proceso natural transformado en un contenido consciente. La reflexión es el instinto cultural por excelencia.” (52). En el sistema astrológico los únicos signos simbolizados por figuras humanas (Géminis, Acuario) y un objeto de creación del hombre (Libra) son los de aire (aunque también se representa a Virgo indistintamente con la espiga o la virgen). Estos signos son quienes buscan, coincidencia significativa, la libertad sobre los impulsos corporales y emocionales y quienes con su reflexión intentan equilibrar o refrenar los impulsos activos del fuego. (En el caso de Virgo esta libertad no se consigue dada la atadura al cuerpo en forma de somatización.)

La doble imagen simbólica nos muestra un proceso intermedio, aún no definido: el paso del instinto de autoconservación a la actividad reflexiva.

La actividad endopsíquica también tiene- si el impulso es suficientemente fuerte- manifestación externa en diferentes formas: “expresión verbal, como expresión del pensamiento abstracto, como representación dramática o como comportamiento ético, o todavía como obra científica o como obra de arte.” (53)

Una vez más apreciamos con suficiente claridad el vínculo de estas formaciones con la actividad del elemento aire. Incluso podemos observar en este instinto, la fuente de las funciones racionales por él propuestas. De esta manera confirmamos la asociación de Libra (arte - ética) con la función racional del sentimiento.

Una reflexión surge de esta relación de Libra y el elemento aire con el instinto cultural. Libra ha sido el último de los signos en establecerse en el Zodíaco actual, era desconocido en la época asiria de Gilgamesh (54); en su lugar aparecían las pinzas del Escorpión. M. Gauquelin y J. Sadoul comentan que en las tablillas caldeas el carácter alusivo a este temperamento era : “agresividad, absorvencia, avidez, violencia, espíritu conquistador y psiquis atormentada”(55).

Quizás este pasaje de las Pinzas del Escorpión a los Platillos de la Balanza represente la irrupción de otra faceta del instinto cultural con el consecuente desarrollo y evolución de la Conciencia, y un freno a las tendencias más primitivas de autoconservación y sexualidad simbolizadas por las Pinzas del Escorpión. ¿Por qué se logra a través de este símbolo y queda a mitad de camino en Virgo?. La respuesta quizás estaría dada en el planteo de Jung: el instinto cultural aparece cuando los otros dos (autoconservación y sexualidad) están satisfechos; la imagen de la Virgen nos muestra, coincidiendo con la naturaleza virginiana, que la sexualidad está reprimida.

Sin embargo, volviendo a Libra, Sadoul se indagaba, al encontrarse con personalidades agresivas nacidas bajo el signo de la Balanza, si las características de las pinzas del Escorpión subsistían. Teniendo en cuenta que este contenido, al quedar relegado, pasa al Inconsciente estas características se manifestarían en forma de complejos y/o a través de la función inferior contaminada por contenidos del Inconsciente. La descripción de la función inferior del tipo de sentimiento, coincide notoriamente con las Pinzas del Escorpión.

Volviendo a lo anterior, Jung expresa en la doble oposición de su concepción del instinto, una similitud particularmente llamativa con el sistema astrológico: las dadas entre tierra (autoconservación) y agua(conservación de la especie) y fuego (impulso a la acción) y aire (reflexión).

Esta concomitancia nos sugiere la posibilidad de que Jung- como realizó con otros materiales surgidos de la mitología , la actividad onírica y otros sistemas simbólicos- efectuara una traducción al lenguaje moderno psicológico esta concepción del sistema astrológico.

En el libro “Jung y el Proceso de Individuación” he discutido largamente este tema con respecto a otras concepciones de su psicología. Jung evitó durante muchos años mencionar sus fuentes dados los prejuicios de la época (aún subsistentes en muchos casos). Recién en los últimos años de su vida se atrevió a hacerlo, incluso la declaración a Serrano, poco antes de su muerte, fue privada.



CONCLUSION


A lo largo de la exposición pudimos observar que el sistema astrológico de los elementos no concuerda con las funciones junguianas de la conciencia, pero sí con su definición de instinto y su imagen del arquetipo.

Estoy de acuerdo con Hand, (de la misma forma lo hace el analista junguiano Hillman) cuando afirma, al considerar las funciones, que los intentos de traducción unívoco de un sistema simbólico a otro fallan debido a que “con frecuencia esto se hace para legitimar la astrología, porque ésta , entendida como sistema psicológico por derecho propio, tiene un marco simbólico mucho más poderoso que cualquier psicología ortodoxa” (56)

Pero el mismo Jung lo reconoce cuando la plantea como contenidos del Inconsciente Colectivo y, por lo tanto, perteneciente “a la poderosa herencia espiritual del desarrollo de la humanidad, vuelta a renacer en cada estructura cerebral. La conciencia por el contrario es algo efímero, que se encarga de todas las adaptaciones y orientaciones momentáneas” (57)

Desde esta juicio podemos considerar- a la inversa de lo planteado por Hand, la influencia astrológica directa en la formación de su visión del instinto (agregándole la “quinta esencia”: el instinto creativo). Por otro lado desde esta concepción de la Conciencia, las funciones pertenecen a este campo, es que podemos entender su contestación a Serrano. Al interpretar psicológicamente la carta natal, intentaba comprender la relación de esa conciencia con el Inconsciente Colectivo, viendo reflejadas en los símbolos astrológicos, las dominantes arquetípicas: imágenes del instinto. En definitiva, el Círculo de Animales Zodiacal, que manifiestan el derrotero del Proceso de Individuación.


CITAS BIBLIOGRAFICAS


1) Jung C.G., Problemas Psíquicos del Mundo Actual, Monte Avila, Caracas, 1976, pag. 10

2) Serrano M., El Círculo Hermético. Kier, Bs. As., 1978, pag. 146

3) Von Franz., A Tipología de Jung, Cultrix, Sao Pablo, 1990, pag. 11

4) Ibid. pag. 16

5) Dumón E., Manual de Astrología Moderna, Sirio, Bs. As., 1983, pag. 18-19

6) Kopp s., El Colgado, Alfa, Bs. As., 1976, pag.144

7) Hamaker Zondag, AstroPsicología, Edaf, Madrid, 1987

8) Greene L., Guía Astrológica para vivir con los Demás, Emecé-Urano,Bs. As., 1989.

9) Jung C.G., Tipos Psicológicos, Ed. Sudamericana, Bs.As., 1972, pag.536

10) Von Franz, op. cit., pag. 54

11) Evans R., Conversaciones con Jung, Guarrama, Madrid, 1968, pag. 108.

12) Von Franz, op. cit., pag. 57

13) Hamaker Zondag, La Casa Doce, Urano, Barcelona, 1995, pag. 87

14) Ibid. pag. 87

15) Greene l., op. cit., pag.79

16) Jung C. G., Los Complejos y el Inconsciente, Alianza, Madrid, 1974, pag. 133

17) Ibid. pag. 133

18) Hillman J., “A Funcao Sentimento”, Cultrix, Sao Pablo, 1990, pag. 159

19) Ibid. pag. 160

20) Jung C. G., Tipos…, pag.551

21) Hillman J., op. cit., pag.125

22) Jung C.G., Arquetipos e Ïnconsciente Colectivo, Paidós , Bs. As., 1977, pag. 89-90

23) Jung C.G., Tipos…, pag. 633

24) Hillman J., op. cit., pag. 134

25) Hand R., Los símbolos del Horóscopo, Urano, barcelona, 1993, pag. 212.

26) Jung C.G., Tipos…., pag.634

27) Ibid., pag. 635

28) Ibid., pag. 636

29) Ibid., pag. 467

30) Ibid., pag. 469

31) Ibid., pag 467

32) Kopp S , op. cit., pag. 151

33) Jung C.G., Los Complejos…., pag. 124

34) Jung C. G., Tipos…, pag. 478-479

35) Ibid., pag. 520

36) Ibid., pag. 521

37) Ibid., pag. 523

38) Von Franz, op. cit., pag. 77

39) Hillman J., op.cit., pag141

40) Jung C. G., “Prólogo” a Serrano M, Las Visitas de la Reina de Saba, Kier, Bs.As., 1979,pag. 8

41) Jung C.G., Problemas…., pag.130


42) Ibid., pag. 131

43) Hillman J., Op. cit., pag.111

44) Jung C.G., El Secreto de la Flor de Oro, Paidós, Bs. As., 1977, pag. 16

45) Jung C.G., Arquetipos…., pag.156

46) Jung C.G., A Natureza Da Psique, CW8, Vozes, Petrópolis, 1984, pag. 53

47) Jung C.g., A Natureza Da Psique, CW8, Vozes, Petrópolis, 1984, pag.53

48) Ibid., pag. 53

49) Ibid. pag. 48

50) Jung C.G., Arquetipos, pag. 156

51) Jung C. G., A Natureza…., pag. 53

52) Ibid. pag. 54

53) Ibid. pag. 54

54) Ibid. pag. 54

55) Peuckert W., La Astrología. Su Historia. Sus Doctrinas, Castañeda,Bs.As., !979, pag. 25

56) Gauquelin y Sadoul, La Astrología Ayer y Hoy, Plaza y Janes, barcelona, 1979,pag. 212
57) .
58) Hand. R., Los Símbolos…., pag. 214.

59) Jung C.G., Problemas…, pag. 138

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