martes, 28 de junio de 2011

MARCILIO FICINO, Y LOS FURORES DIVINOS.: Eros y Magia: Escorpio y el sentido de la Vista (última parte)


    Furor Divino: Arte,Magia y Ciencia

                                                            En los puntos anteriores observamos como para Mcluhan la invención 
de la imprenta, agregándole el cambio de eje de conciencia, dirigido hacia lo espiritual en el Medioevo,  hacia
la Naturaleza en el Renacimiento, crea, para este autor, el predominio del sentido de la vista sobre los demás
 y con ello la división del hombre, para lo cual apela a una simil-mito de la caída paradisíaca, siendo la visión,
 la serpiente tentadora, con su mirada hipnotizante, la que hace morder la manzana del nuevo conocimiento 
reprimido bajo la férrea tutela eclesiástica medieval.
Lo observado por Mcluhan, corresponde con el espíritu 
de la época emergente: Escorpio, de allí que los símbolos de la serpiente y el águila (animales vinculados a 
este Escorpio) emerjan , incluso de forma directa como en el caso de las declaraciones de Erasmo (Sol en
 Escorpio).  Esta nos muestra  la faceta extrovertida del símbolo de Escorpio y de esta nueva asociación  
    del sentido de la vista, tradicionalmente asociados al Sol y la Luna,  a este símbolo facilitada por sus 
animales emblemáticos solar y lunar:  el águila y la serpiente.

    Desde el punto de vista complementario introvertido, otro Sol en Escorpio, Ficino, desarrolla  como, a
 partir del sentido de la vista, lleva al individuo a percibir la belleza divina a través de la belleza externa 
desatándole el furor divino, en su vertiente poética y religiosa.
     Ficino también trabajaba con la noción plotiniana  de la caída del alma en cuatro grados y que ésta debía
 como el águila desplegar sus alas para regresar  a su lugar de origen “más allá de todos los deseos y
 más allá de todos los sueños” como reza las Upanishads.  Ficino descubre en el maltratado temperamento
 meláncolico el furor divino para realizar ese periplo, por ello revaloriza también a Saturno en su condición
 de planeta más elevado. Pero este planeta es la cara visible de un rico entramado arquetípico reflejada en
 la presencia de los cuatro niveles planteados por Plotino y vinculados por Ficino a Venus, las Musas
 (Mercurio como su guía), Dionisios y Apolo. Los tres últimos, junto a Saturno, nos van a dar el temperamento
 inspirado del Mago. El aspecto erótico de Venus – dada la caída de este planeta en Escorpio, el arquetipo
 dominante de la época- sin embargo se irá degradando de la Cópula Mundi de Ficino, la defensa del
 género femenino de Agrippa hasta el uso del Eros  para la manipulación de los individuos y las masas en
 Bruno y, finalmente,
    es escindido en el científico moderno, derivado del mago renacentista, quien desde la tiranía de la fría
 observación, apaga el furor erótico y divino y se separa para poder conocer, rompiendo la ligazón con el
 Alma del Mundo  y con todas las criaturas y fuerzas del Universo.

    Lo que en principio fue un conocimiento unificador que diera a los hombres brillantes del Renacimiento
 su justificada fama, desaparece bajo el contraataque de la Reforma y la Contrarreforma y la ciencia emergente
 bajo su égida en esos momentos. Sólo sobrevive el furor divino en los artistas de la Pléiade. Ya en el
 Barroco (período Sagitario) influenciado por la Contrarreforma, estos artistas descubrieron -siguiendo la
 tendencia de restringir la actividad del Inconsciente bajo el dominio de la Razón , como un jinete que
 domina su cabalgadura- la forma de manejar  y rentabilizar el fuego interno, para producirlo a voluntad, 
sin ser víctimas de su posesión.

    De este modo hacia 1650, ya adentrado el período Sagitario (1619-1796), gracias a los esfuerzos de los
 “nuevos teóricos” de la Academia Francesa, el furor divino se convirtió en la única causa aceptada del arte,
 en detrimento del talento sin fuego y de la técnica sin talento ni entusiasmo.

    Las aguas en ese período se habían dividido y la fría técnica sin entusiasmo debido al “objetivo” control
 de la racionalidad se vertía en el río de la Ciencia. El artista es arrastrado por la otra vertiente llevándolo, 
rescatando el genio perdido renacentista, solo allí al furor divino se le permitía la existencia. El pensamiento
 totalizador del Renacimiento se había fragmentado, la Tiranía del sentido de la vista con su posición de 
observador  dominaba  y perseguía toda desprolijidad que rompiera las rígidas leyes del Mundo. El erotismo
 y los otros furores, fuera del campo del Arte, eran cazados y perseguidos  por brujería y herejía. 

    Sólo nos queda una pregunta a contestar ¿Cómo la débil posición de caída  de Venus en Virgo ha 
podido dar una idea tan fecunda en Ficino?

     Virgo es la Virgen Astrea que caminaba sobre la tierra en la Edad Dorada, representando la bondad y
 la justicia, pero Venus cae allí.  Detrás de Venus está el Super Centro Galáctico (23º32’ Virgo, 3º7’ orbe),
 inundando con su influencia “herética”[1] la esfera venusina llevándola con su aspiración a la Cópula
Mundi. De esta forma , Ficino resuelve el Amor Cátaro y Cortés del período de Virgo (1082-1261), el 
amor como sufrimiento de ese período que generaba la experiencia de Astrea, de la Dama o de la 
Virgen en el culto impuesto por la ortodoxia para contrarrestar al  Amor Cortés y al Cátaro que alcanzaba
 la unión mística pero aislándose del Mundo. En este período de Escorpio, la Cópula Mundi ya no es
 una concepción negativa del mundo (como lo era en Virgo), sino que el  Macrocosmos y el Microcosmos
 humano se fusionan e interactúan a través de diversos niveles: la Magia, el Arte, la Profecía, la Teología,
la Filosofía dando unidad e infinitud a la existencia.
    Pero Venus-Afrodita está en caída (Virgo) en Ficino y destierro en el espíritu de la época Escorpio,
 luego de un momento de esplendor donde los opuestos coexistían al ritmo de Eros, éste es expulsado
 provocando la escisión del mundo la caza de brujas (las stregga eran adoradoras de Diana-luna, 
coincidencia significativa, la Luna también cae en Escorpio), , la represión de lo femenino y de su
 identificación  con la Naturaleza, volviendo a ser pecado para la religión o explotada por la Ciencia 
separada de sus raíces renacentistas.

    Reflexión Final

                             Podemos pensar que los temas tratados aquí han sido superados por el avance científico
 y por el desarrollo de la conciencia moderna. Pero el posmodernismo acuariano de estos tiempos 
(coincidiendo con el período Acuario iniciado en 1975) ha ocasionado una ruptura con lo cual los problemas
 postergados de otros períodos vuelven a surgir.

                            El análisis del discurso ha permitido descreer, al menos teóricamente y en personas con
 cierta educación, a los individuos de la magia de las palabras hipnotizantes. Pero lo señalado por Ficino,
 Bruno y más recientemente McLuhan sobre la tiranía de la vista, ha tomado una fuerza inusitada, dado la
 civilización visual  que surge a través de los medios de comunicación: televisión, las computadoras e
 Internet. Estos avances uranianos reactivan los temas señalados tomando nuevas formas: amores ,
 hechizos e información por Internet llevando la Cópula Mundi a un nivel virtual, el Gran Hermano con su
 ojo que todo lo mira por Televisión, exaltando el deseo de fama, de poder, de dinero; la selección de
 información por parte de estos medios televisivos en función de los poderes políticos y económicos  de
 turno En síntesis los medios uranianos al servicio de la manipulación de los individuos y masas, de lo cual
 un Bruno podría ver su idea concretada con fascinación, reflejando  esto el vínculo entre este tema 
renacentista y el actual , la ligazón simbólica-astrológica estaría dada por la exaltación de Urano en Escorpio.

                            Recordemos que ambos (Acuario y Escorpio) estaban ligados por el mito de Ganímedes
 y este mito sigue vigente en diferentes niveles desde el rapto de niños para su explotación sexual, la
 pornografía infantil en Internet, hasta la caza de talentos de los países poderosos de los Ganímedes de 
los países subdesarrollados o en un grado inferior, la búsqueda de emigración de éstos hacia el Olimpo
 del poder para poder participar de él y terminando, en muchas ocasiones en calidad de sirvientes, solo
 ofreciendo la ambrosía sin poder beberla. El Neo-Renacentismo de la New Age, a pesar de su apertura,
 continúa con su jerarquía de poder, abriendo nuevos mercados, ofreciendo ambrosía para los “pobres de
 espíritu” de los países marginales, nuevos consuelos de aceptación del orden “divino” de las cosas y 
esperanzas escatológicas proyectadas al futuro[2]. En los nuevos ámbitos de poder empresarial, jóvenes
 son explotados también con promesas y títulos rimbombantes, agotándolos recurriendo al néctar 
degradado de las drogas para poder sostener el esfuerzo o se sumergen en el “éxtasis” acompañándolas
 con el aspecto dionisíaco  expresado ahora en las rave. El combate entre el águila y la serpiente continúa
 tomando la forma que los marginados, cansados de la música hipnotizante de las promesas, recurren a la
 violencia utilizando el cerebro reptilíneo , perdiendo la humanidad de la corteza superior, atacando las
 posesiones de las águilas y también, en su indiferenciación, las que no lo son.

                           Por supuesto está el uso inteligente de estas nuevas herramientas, pero para ello 
seguirían  vigentes las enseñanzas que Ficino, Bruno, Agrippa y los Renacentistas nos han legado:  la idea
 de un mundo unificado – no su sucedáneo neurótico llamado Globalización-  la integración de lo femenino
 y lo masculino, lo instintivo y lo espiritual, lo individual y lo grupal en un símbolo que lo trascienda. Los
 Renacentistas eligieron el Alma del Mundo englobando al hombre y al Universo, nosotros aún estamos
 buscándolo....   


    Bibliografía General[3]

1)     Baigent –Leigh, El Retorno de la Magia
2)     Burckhart J. , La Cultura del Renacimiento en Italia
3)     Culianu I, Eros y Magia en el Renacimiento
4)     Chevalier y otros, Diccionario de Símbolos
5)     Chislovsky A., Wotan o Saturno nuevamente destronado
6)           “            “ ,  Los Puntos Galácticos, el Eón de Piscis y el Cristianismo
7)     Debus A., El Hombre y la Naturaleza en el Renacimiento
8)     Devore N., Enciclopedia Astrológica
9)     Ficino M., Sobre el Furor Divino  y otros textos
10) Guenon R., Símbolos Sagrados de la Ciencia Sagrada
11) Hillman J, Re-Imaginar la Psicología
12) Johnson P., La Historia del Cristianismo
13)  Klibansky, Panofsky, Sax, Saturno y la Melancolía
14) Platón, Cratilo
15) Sadhu, Técnica de

1 comentario:

jorgewiurnos dijo...

Art{iculo interesante!!