jueves, 30 de abril de 2020

La Base Arquetípica por detrás de la Pandemia del Corona Virus





La Base Arquetípica por detrás de la Pandemia del Corona Virus

Introducción
                        La idea de escribir, o mejor expresado, reescribir el ensayo anterior sobre la Pandemia publicado con anterioridad, fue sugerido por varios de sus lectores que no tenían conocimientos astrológicos y que se perdían en los vericuetos técnicos que complicaban la lectura y comprensión del texto.
     Por lo tanto, en este ensayo me concentraré más en los aspectos mítico-simbólicos y su visión desde la psicología junguiana, ampliando lo expresado en el trabajo anterior.  Las referencias sincronísticas astrológicas, que serán diferentes y más sencillas en su comprensión, serán colocadas en notas al pie para no perturbar la lectura del texto principal. Las que estén en ella sólo se colocaran en el sentido simbólico-comprensivo dejando de lado todos los aspectos técnicos.
      Para el lector que no está familiarizado con el ensayo previo paso a describir el planteo que intento demostrar.  Detrás de cada fenómeno ocurrido ya sea en la conciencia individual o en la colectiva, subyace uno o varios arquetipos del Inconsciente Colectivo, que se expresan en mitos y/o símbolos que nos muestran la intencionalidad de los mismos, más allá de las pretensiones conscientes
    Desde el punto de vista junguiano estos arquetipos operan a través de las funciones psíquicas de las cuales son su basamento. Según el “Zeitgeist” de la época domina en la Cultura alguna de las funciones psíquicas. Como en la psique individual hay una función superior, dos que la pueden auxiliar y una que queda inferior, siendo esta la puerta de entrada al mundo del Inconsciente Colectivo.
     En este ensayo me propongo mostrar como el cambio cultural acaecido, en forma principal, con la Caída del Muro de Berlín y el comienzo del desarrollo de Internet (ambas en noviembre de 1989) modifica la función dominante en la Conciencia Colectiva y, por ende, los arquetipos- dioses actuantes por detrás de ella, generando una hipertrofia de la nueva función dominante que trae como consecuencia la irrupción equilibrante del Inconsciente Colectivo que se manifiesta en la Pandemia y la crisis global que nos aqueja.


El Cambio en la Función Dominante[1]
                                                          Para comprender este proceso me detendré, para el lector que no lo conoce, a explicar en forma breve, las funciones junguianas psíquicas. Estas son cuatro: dos racionales, capaces de emitir juicio, Pensamiento y Sentimiento y dos a-racionales[2]: Sensación e Intuición.
     En la cultura judeo-cristiana que domina aún Occidente hasta el fin de la Edad Media dominaban las funciones de Sentimiento e Intuición, el Pensamiento era la auxiliar, alineado con los valores (Sentimiento) del Dogma Cristiano convalidándolo con sus esquemas teológicos. La relación con el Mundo exterior y con lo corporal, la Sensación, era claramente inferior, lo cual significó un considerable atraso en el desarrollo del conocimiento científico.
     En forma subterránea, se fueron desarrollando corrientes paralelas, como la Alquimia y luego la Kabalah, donde se comenzaba a compensar esta inferioridad del Pensamiento y la Sensación.  A partir de esas corrientes subterráneas a las que se le suma en forma más visible la Astrología, poco a poco se va gestando el nuevo Paradigma que va a romper con la hegemonía de la Iglesia y de su cosmovisión apoyada en las funciones de Sentimiento e Intuición.
    La Revolución Copernicana gestada para que los astrónomos-astrólogos pudiesen ser más precisos en sus predicciones, dado que encontraban diferencias con las Tablas de Alfonso el Sabio  usadas en ese momento, fue un mojón importante en el surgimiento de la nueva función dominante de Pensamiento. Este hecho es ocultado en la ciencia moderna porque sería convalidar a la Astrología como base del pensamiento científico moderno. Johannes Kepler, quien ha formulado las tres primeras leyes científicas, y es el pasaje entre la concepción simbólica y la cuantitativa moderna, pese a la importancia de sus descubrimientos y haber resuelto el tema de las retrogradaciones de los planetas y convalidar la idea de Copérnico del Sol como centro del sistema en forma matemática, no es tenido en alta estima por la Ciencia por su condición de astrólogo.[3]
     Otro hito que marca el fin del período intermedio del Renacimiento, fue el primer filósofo moderno, inaugurando la Modernidad, Rene Descartes. En él podemos observar los efectos de la Revolución Copernicana, que lo lleva a dudar de la función de sensación, dado que la evidencia de lo que los sentidos percibían y lo lleva a su famosa máxima, “Pienso, luego existo”, inaugurando el regreso de la Filosofía a la Cultura Occidental, aún bajo la égida de la Religión. Pero la Diosa de la Razón, Atenea, había retornado, con su animal representativo, símbolo de la Filosofía, la lechuza.  Así como Venus-Afrodita al ser retratada por Botticcelli en su famoso Nacimiento, marcó el inicio del cambio en los valores del Sentimiento, cambiando de la Virgen María a la diosa pagana del Amor, en la Revolución Francesa, con el reemplazo de la efigie de la Virgen en Notre Dame por la otra Virgen, la Diosa de la Razón, Atenea, se afirma el proceso de cambio en la función dominante. Función con la concepción del nacimiento del sistema solar de Laplace- Kant, presentada a Napoleón por el propio Laplace. El entonces Primer Cónsul le expone, luego de la lectura de su obra. “Newton ha hablado de Dios en su libro. Yo he visto ya el vuestro y no he encontrado esa palabra ni una sola vez”, el sabio le contestó; “Ciudadano Primer Cónsul, yo no he tenido necesidad de esa hipótesis”[4]
    Se había dado el primer y gigantesco paso de la progresiva independencia de la Ciencia con sus funciones de Pensamiento y Sensación predominantes de la tutela de la Cosmovisión Cristiana con las opuestas de Sentimiento e Intuición como superiores.
     No sólo se reprimían estas funciones, sino que el Pensamiento se hipertrofiaba sustituyendo al Espíritu como principio rector. La conexión con las raíces del Inconsciente Colectivo, de donde todo surge, se estaba comenzando a cercenar.  Parecía que el mito del nacimiento de Atenea que es devorada en el vientre de su madre, junto a ella por Zeus, para evitar un posible destronamiento se volvía por segunda vez realidad. La primera había sido en el período helenístico de la cultura griega (-330, -29) cuando los griegos, en el paso del “mythos” al logos, sustituyeron a Zeus, transformándose su pensamiento en las leyes del Mundo, pero Atenea quedó como la divinidad tutelar, pero aún conectada con su progenitor.
     El proceso es similar, aún en Descartes se mantenía la conexión con la deidad que había creado las leyes mecánicas del Mundo. Con Laplace, comienza el corte definitivo con las raíces inconscientes y el destronamiento de la imagen de lo Divino.
     Jung, en su monumental obra Aion, muestra este proceso desde el símbolo de Piscis, con sus dos peces: vertical y horizontal y su reflejo sincronístico en el cielo.  Vincula al Eón de Piscis con el Cristianismo. Allí lanza su hipótesis más audaz: el paso del punto vernal por el pez vertical corresponde a la difusión del Cristianismo. Pero ya a mediados del siglo XII, se va aproximando a la primera de las dos últimas estrellas de la comisura que une a los dos peces. La otra coincide con el inicio del Renacimiento y la siguiente, ya en el pez horizontal, hacia 1817 mostraría simbólicamente al Anticristo. Se trata del proceso por el cual el espíritu desciende y se “convierte en antiespíritu y el arquetipo vivificador sucumbe paulatinamente en la forma del racionalismo, el intelectualismo y el doctrinarismo” [5]
     Esta cita de Jung es de 1951, y nos muestra la hipertrofia de la función de Pensamiento (racionalismo, intelectualismo) y también cuando actúa, en forma no menos peligrosa, en pueblos donde es inferior (doctrinarismo). La reciente, para Jung, experiencia de la Segunda Guerra Mundial, en donde estos doctrinarismos surgieron (Nazismo, Facismo, etc.)  Había que agregarle el materialismo como cosmovisión combinando la función de Pensamiento con la de Sensación.

       Pero este predominio de la función de Pensamiento irá cediendo, poco a poco. La lucha entre las dos superpotencias resultantes luego de la Segunda Guerra Mundial tratando de imponer su concepción del ser humano también se dirimirá, además del político y económico, en el ámbito del Pensamiento-Sensación (Ciencia). La carrera espacial que comenzó en la década del 50 que tenía como ganador a los soviéticos, en primera instancia, al colocar el primer satélite, el primer ser vivo en el espacio y luego el primer astronauta, tiene un vuelco espectacular con la llegada de los estadounidenses a la Luna en 1969 (Apolo XI), seguido de otras misiones Apolo, concluyendo esa carrera. El triunfo del ajedrecista Robert Fischer sobre el campeón soviético Boris Spassky en 1972, cortando casi un cuarto de siglo de hegemonía soviética en el juego ciencia, fue otro de los mojones para poder resaltar los valores occidentales (Sentimiento) sobre los de detrás de la Cortina de Hierro.

         La competencia se trasladó a la carrera armamentista, en la década de los 80. La revolución tecnológica de fines de esa década, el triunfo del modelo estadounidense sobre el soviético, obligando al primer tratado de reducción del armamento nuclear, 1987, marca el inicio del fin de la guerra fría, reforzado por la retirada de Afganistán en 1989. Con el espontáneo movimiento que genera la Caída del Muro de Berlín en noviembre de ese año,  el paradigma irá girando hacia una pragmatismo tecnócrata (función de Sensación)[6]
El  Nuevo Giro en la Brújula de las Funciones
                                                                          La nueva función surgente como principal es la de la Sensación, función a-racional, exaltando los sentidos y el placer sentido a través de ellos, o sea la función en su versión extrovertida, ligada al objeto, pero como ya decía Heidegger del hombre occidental, la hipertrofia resultante de esta nueva función es estar “perdido en el objeto”.
     La apertura global de los mercados y su tránsito de mercaderías, sumadas al deseo reprimido de los pueblos que estaban bajo la égida soviética y de las promesas de incorporación a los emergentes a la élite de los países desarrollados económica y técnicamente, exaltaron aún más el uso de esta función.
     Los nuevos valores (Sentimiento) resultantes fueron el consumismo, el hedonismo y el dinerismo como medio de poder alcanzar el objeto de placer.
      Como desarrollé en “La Venus Urania y su relación con el Arte, la Psicología Junguiana y la Astrología”, el artista, cuya inspiración proviene del Inconsciente Colectivo, por lo tanto su obra de arte se transforma en objetiva, cada vez que se retrató el nacimiento de Venus Urania, la obra se anticipaba o coincidía con un cambio cultural importante.
 Un año antes, diciembre de 1988, de la Caída del Muro de Berlín y del desarrollo del protocolo http, base de Internet, en Alemania se estrena un film “Las Aventuras del Barón de Münchaussen”, en donde el director Terry Gilliam, incluye una representación viva del Nacimiento de Venus de Botticcelli, preanunciando, lo que el grupo alemán “Scorpions”, en forma similar desde la música, anunciaba con sus “Vientos de Cambio”

     El 9 de noviembre de 1989 cuando cae el Muro de Berlín, en forma sincronística, los cuatro dioses-planetas actuantes en el mito del Nacimiento: Urano, Saturno, Venus y Neptuno se hallaban juntos (conjunción) en el signo de Capricornio, regido por Saturno. Si en el mito Saturno castra a Urano y del falo que cae en el Océano (Neptuno es el señor de los mares) nace Venus-Afrodita, dada la peculiar posición en Capricornio, signo de tierra ligado a lo material, la Venus nacida en esta ocasión no es la Urania, la que aspira conectar con sus orígenes celeste (Urano) sino, por el contrario, alimenta los terrestres, constituyendo con más propiedad, la Venus Pandemo platónica condicionada por el espacio-tiempo (Saturno) sin ninguna aspiración trascendente.[7]
        El cielo sincronísticamente refleja lo que los filósofos posmodernos, cuyo referente es Nietzsche, planteaban:  no hay esencia (trascendencia uránica) sino sólo existencia. La Venus Urania con “hambre de infinito”, como plantea Jung, deja su lugar a la Venus Pandemo, con su voracidad existencial sin límites, dando la valorización racional (Función de Sentimiento) a la función de Sensación emergente y siendo su auxiliar.

        ¿Qué dios-arquetipo está por detrás de la función de Sensación?
     Jung, en sus Tipos Piscológicos toma precisamente de Nietzsche la noción de lo Apolíneo y lo Dionsíaco como base simbólica de las funciones de Intuición (Apolíneo) y Sensación (Dionisíaco). Describe lo Dionisíaco en sus Tipos Psicológicos: “La libertad del instinto sin vallas, el estallido de la dynamis   sin freno, de naturaleza animal y divina, de que el hombre aparezca en el coro de Dionisos como sátiro mitad dios y mitad chivo. Es el pavor de la violación de la individuación y al mismo tiempo es el “delicioso estremecimiento” por haberla roto. Lo Dionisíaco es pues comparable con la embriaguez, que disuelve lo individual en los instintos y contenidos colectivos, atraco del yo aislado por parte del mundo.”[8]
     ¿Cómo es atracado el yo por parte del Mundo? La sensación extrovertida encuentra su realización en la posesión del objeto exterior, en la satisfacción de los instintos básicos: hambre y sexualidad y sus elaboraciones más sofisticadas: el hambre de lucro, el placer en la degustación culinaria, el hambre de lujo[9], y, como consecuencia, el hambre de poder[10] para asegurarse esa satisfacción.
       El “hambre de cultura”, el “hambre de infinito” o “trascendencia” es sacrificado en aras del objeto. El consumismo y el dinerismo (ambos ligados a Venus-Tauro, pero magnificados por la avaricia del lado oscuro de Capricornio) reemplazan el hambre de sentimiento oceánico o se lo busca en forma facilista en con el sucedáneo dionisíaco de las drogas o el alcohol.
        Unos años después, previo a la Segunda Guerra Mundial, Jung escribe un artículo denominado Wotan, el dios supremo germano con quien encuentra analogías (el arrobo místico, el lado instintivo-emocional del Inconsciente) con Dionisio y se pregunta: : “Se debió solo, en realidad al viejo filológo(…) el que el dios se llamara Dionisos y no Wotan?[11]
       Que el suceso fundacional del inicio de esta nueva cultura se inicie precisamente en Berlín, la capital alemana dividida por los dos sistemas racionales (Capitalismo-Comunismo) nos una muestra de este vínculo entre ambos dioses, como imágenes del mismo arquetipo representando el lado instintivo-emocional y la tendencia a fundir los límites, reflejados en el simbólico muro que separaba a individuos de la misma colectividad cultural de origen.
     El agregar a Wotan, nos permitirá observar otras características que se desarrollaron a partir de este hecho fundacional.      En 1997 traté el tema, desde otra perspectiva en “Saturno nuevamente destronado”[12]. Allí puse énfasis, al completar el cuaterno de dioses correspondientes a las características del dios primigenio Wotan (Mercurio, Plutón, Dionisio[13] y Saturno) como el resurgimiento de este arquetipo original antes de su fragmentación y diferenciación en la cultura griega.
     Voy a citar algunos de los tópicos escritos en el artículo de 1997, dado que la tendencia no sólo se ha afirmado, sino profundizado, a lo cual le agregaré algunas reflexiones surgidas desde esta nueva perspectiva.
    El Inconsciente Instintivo—Emocional (Wotan-Dionisio) adquiere una nueva forma tras la caída del Muro. Aunado al desarrollo de la Web como herramienta comercial y de interconexión entre los diversos mercados de capitales y comerciales, rompe las fronteras estatales y espacio-temporales estableciendo, en su reunificación arquetípica, el arrobo dionisíaco de la Globalización. La función de Sensación es el vehículo para su manifestación.
     Como ya había escrito en 1997:”Wotan parece no necesitar su furia, el “dios de los Cargamentos y los Caminantes no tiene límites para su movimiento impulsándonos en el arrobo de la Globalización”[14]
     Los aspectos económicos y sociales lo he desarrollado en extensión es ese artículo (revisado en 2008) quisiera profundizar en este nuevo nacimiento de Venus y los valores emergentes de este proceso, dado que ellos constituyen la expresión de la función auxiliar (Sentimiento) de esta nueva estructura cultural.
          Si los valores de la Civilización, en el siglo XIX y parte del XX, tenían que ver con la supremacía de la razón, la función de pensamiento junguiana, la hipertrofia unilateral fue disuelta [15]y el mundo de la Imagen[16] (Neptuno) comenzó a tener más poder que la razón (Saturno) y su expresión: la palabra.
     Los posmodernos hablaban del fin del monolítico Gran Relato, a semejanza del Muro caído. El Pensamiento débil quedaba en su lugar dando lugar, con sus pequeños relatos más inclusivos, a los grupos marginales a la imaginación (Neptuno). Pero esta declaración de apertura del fin del Imperialismo de la Razón (Saturno en Capricornio), tenía, dada la regencia del propio Saturno de todos los demás planetas en el signo, la imposición de un Pensamiento Único Economicista e Indiscutible: el Capitalismo. Esta imposición de un pensamiento unicista, devenido en dogma indiscutible, es propio de una función inferior, tomada por el Inconsciente Colectivo.
     Pero ya no era el Capitalismo del siglo XIX con ciertas reglas, la irrupción del lado oscuro de Escorpio, las “hordas salvajes” (las que acompañaban tanto a Wotan como en el frenesí dionisíaco) que estaban en la sombra y proyectadas en los países a dominar y “educar” en el siglo XIX y en el Colectivismo que ahogaba la libertad individual propio del Comunismo, devienen en un Capitalismo Salvaje sin límites al instinto de poderío[17].
          El cine y la televisión donde los arquetipos muestran, a través de los personajes e historias, las dominantes psíquicas de la humanidad nos señalan dos símbolos que resumen el estado actual de la Conciencia Colectiva. Se trata de los vampiros y ahora, con más peso, los zombies en todas sus variantes.
     Saturno-Capricornio es el antiguo regente de la muerte. La imagen de la Muerte con su hoz saturnina recogiendo a los muertos como cosecha. Junto a su nuevo regente, Plutón, señor del Hades. En los zombies encontramos un muerto que aún conserva su estructura corporal(Capricornio)que el proceso de putrefacción y disolución (Escorpio-Plutón) se ha efectuado en forma incipiente, pero han sido reducidos al instinto básico de conservación del yo, un hambre insaciable (Saturno) moviéndose en forma lenta y torpe sin rastros de civilización alguna.
     La fascinación de las grandes masas por los “muertos vivos” radica en que es el espejo de la sociedad consumista insaciable, que como la cal viva (regida por Saturno), todo lo devora y nada lo termina de satisfacer. No puede darle el alma que ha perdido al cedérsela al objeto extraviando la conexión creativa con el Inconsciente Colectivo.
     La navegación heroica por el Inconsciente Colectivo, trayendo un nuevo contenido para el avance de la humanidad, o sea el héroe cultural, ha sido desplazado por la navegación en el Mar de Electrones, también degradado como declara molesto su creador.
     Los “Vampiros” criaturas de la noche, que se ocultan de la luz, viven de la sangre ajena y ejercen una fascinación erótica, manipulando a sus dominados con promesas de inmortalidad, poder y riquezas, representan a la Plutocracia /Plutonomia (gobierno de los ricos) vocablo derivado de Plutón quienes se sirven de los “zombies” consumistas para explotarlos en sus lugares de trabajo, seduciéndolos con objetos  a través de imágenes, estimulando la función de Sensación y el Dionisismo “atraco del yo por el mundo”.
    Agregándole al vampiro/zombie las dominantes astrológicas y recapitulando: Si los valores de la Civilización Occidental, en el siglo XIX y hasta 1989, tenían que ver con la supremacía de la Razón, la función de Pensamiento junguiana (Atenea vestida con la égida confeccionada con la piel de Amaltea, la cabra de Capricornio). Esta hipertrofia fue disuelta (Neptuno conjunción Saturno) y el mundo de la Imagen (Neptuno) empezó a tener un poder aparentemente mayor que la razón (Saturno) y su expresión la palabra (conectado[18] a Mercurio, el dios vinculado a la comunicaciones, dada su condición de mensajero de los Dioses).
     Pero esta aparente disolución apoyada por los medios de comunicación (Mercurio) y su prédica obsesiva y manipuladora (asociado a Plutón[19]) escondían la imposición de un nuevo Imperialismo: el de los Mercados sostenido por el Capitalismo Salvaje como única forma de Pensamiento. (Saturno- Plutón) y su nueva forma de gobierno globalizada: la Plutonomia, gobierno de los ricos[20]. Dada la imposibilidad de discusión del modelo
     Por lo tanto, hay quienes que quedan marginados a la pobreza[21] (y/o en un anhelo constante consumista: “El consumismo no gira en torno a la satisfacción de deseos, sino a la incitación del deseo de deseos siempre nuevos” [22]reflexiona el sociólogo crítico Zigmund Baumann.
     Un gnóstico se referiría a esta Venus Urania como “caída” del Topos Uranos en la materia, en el instinto, atrapado en el hombre material, hýlico.  Ahora podemos incluir  la función inferior de la cultura: la Intuición Introvertida(opuesta a la función de Sensación extrovertida la superior de ella), la del profeta, el chamán está atrapada en una “Espiritualidad de Mercado”, donde el hincapié  de la espiritualidad va  a estar, sino es a través del consumo de plantas sagradas en forma indiscriminada, en grupos elitistas donde el cuidado del cuerpo a través del yoga o de la alimentación vegana y el cuidado del entorno es la vía de desarrollo, quedando la intuición y la conexión con el Inconsciente Colectivo creativo, atrapada.
     Se la proyecta en distintas figuras, el gurú de turno prometiendo la liberación (Urano) de las trabas (Saturno), fobias y adicciones (Neptuno) y deseos escindidos (Venus) en forma rápida en un Work Shop de fin de semana. Al no poder concretarlo emigran hacia un nuevo método que les asegure la conexión trascendente perdida. En el plano social-político, la Intuición introvertida inferior reaviva los Fundamentalismos Religiosos, como el Estado Islámico, o Políticos, como los Caudillismos Populistas de izquierda o derecha, como una forma de oposición y reacción al Fundamentalismo Económico de la función de sensación.
    
     En otros términos, la visión pesimista freudiana del “Malestar de la Cultura”, parecería continuar, el “sentimiento oceánico” ha “caído” en “sensación oceánica”, el objeto exterior como único medio de alcanzar la ansiada experiencia trascendente.
     El narcisismo primario con el que Freud fundamentaba el sentimiento oceánico, indiferenciando el yo de los objetos, la participación mystique de Levy-Bruhl, tiene un ejemplo interesante en esta “Sofía” hundida en la materia, Neptuno astrológico indiferenciado en Capricornio en la conjunción con Saturno, Venus y Urano.  Esta participación y dependencia ha tomado la forma “fetiche” del aparato celular (Urano). Este aparato permite la navegación por la Red (Neptuno-Urano) y el sentirse perteneciente a una Comunidad (Venus-Urano-Neptuno) mayor que evita el aislamiento y la soledad (Saturno y Capricornio) y permite la realización de deseos (Venus). La falta de ese aparato genera sensación de desprotección y desnudez (Saturno-Neptuno), dado que parte de la sensación de identidad se va con él. La compensación a esta disolución (Neptuno) es su uso para sacarse “selfies”, como una forma, a través de la imagen, de recuperar o tener la identidad disuelta en los objetos.
      De esta forma, también degradada, aparece el par complementario de lo Dionisíaco, base arquetípica de la función de Sensación, o sea, lo Apolíneo, basamento de la función de la Intuición. Más arriba describí los desvíos de la “espiritualidad de mercado” o la defensa, ante el Fundamentalismo Económico (función de Sensación), con los Fundamentalismos políticos (de izquierda o derecha) y/o religiosos. Desde la perspectiva psicológica junguiana, en el plano personal, el analista junguiano Daryl Sharp- discípulo de Von Franz -  identifica al dios Apolo con el Senex, al describirlo como “disciplinado, controlado, responsable, racional y ordenado” [23] El fundamento arquetípico, podríamos agregar, es la festividad del dios en el solsticio de invierno (Capricornio). Esta descripción coincide más con la diosa Atenea, diosa de la Razón y fundamento de la función de Pensamiento, como el propio Jung señala, Apolo es la base de la función de la Intuición y sus comportamientos en muchas ocasiones, no son precisamente racionales, como ejemplificaré más abajo. En la Orestíada Apolo maduro expresa las órdenes de Zeus, como manifiesta en el juicio a Orestes y deja el lado reflexivo a Atenea, la diosa base de la función de Pensamiento la que puede emitir juicios a diferencia de la Intuición que transmite el contenido que proviene del Inconsciente (Apolo transmitiendo los mensajes de Zeus en el Santuario de Delfos). En mi trabajo anterior continué esta línea planteada por Sharp, y elegí no hacer la diferenciación que sigue, para evitar agregarle al lector mayores dificultades comprensivas a las técnicas del escrito anterior. Liberadas las últimas puedo profundizar en esta diferencia.

      Para ello deberíamos plantearnos dos dialécticas, lo Ateneico y lo Dionisíaco y la dialéctica tratada por Nietzsche, lo Apolíneo y lo Dionisíaco, base de las funciones de Sensación e Intuición para Jung.  Consideremos en primer lugar esta última:  al degradarse lo cultural de la Venus Urania a la Pandemo, y si seguimos a Plotino, ésta se despedaza en el espejo dionisíaco de la materia[24],  “cayendo” y va a expresar lo que Nietzsche, citado por Jung, considera.  En lo dionisíaco observa la extraversión de sentimientos indiferenciados ligados al cuerpo, a través de la función perceptiva. Pero esta actividad es de carácter inferior, arcaica. Jung señala aquí la indiferenciación entre las funciones de sentimiento y sensación propias de la sociedad ateneica con la hipertrofia de la función de Pensamiento.

    En lo apolíneo reconoce una relación no diferenciada entre las ideas y la intuición, lo cual hubiera permitido construir formas abstractas y puras. Lo apolíneo, es una intuición del mundo de las ideas; de allí la comparación con el sueño concebida por Nietzsche: por una parte intuitivo y, por otra, meramente imaginativo.

    Esta descripción de Jung conectando a Apolo con el mundo imaginativo del sueño, nos vincula con otro aspecto del tradicionalmente señalado por Sharp. Nos acerca a su faceta más oscura descripta precisamente en su adolescencia. Apolo mítico es el patrono  de esa etapa de la vida[25]. K. Kerenyi, estudioso de la Mitología y asiduo colaborador de Jung, comenta: “Había muchas historias de amor relativas a Apolo, la mayor número de las cuales, y las más famosas, terminan trágicamente- fuese el objeto de su amor un muchacho o una doncella. La razón por la cual se incluían los muchachos entre los amores del dios era porque él mismo se hallaba exactamente en la edad en que los adolescentes acostumbraban dejar la tutela de la madre y pasaban a vivir juntos (…)[26]. Las historias representan el amor de Apolo a una persona de cualquier sexo, como muy peligroso. La base arquetípica de lo planteado por Baumann con respecto a las “relaciones líquidas”, la falta de compromiso en cualquier tipo de vínculo (afectivo, laboral, etc.) es este Apolo degradado, que ha perdido su madurez, transformándose en el adolescente, enceguecido por las luces de las pantallas y de sus selfies.(para los arquetipos no existe la edad cronológica)  Casi viviendo en un estado de “sueño”, como plantearía, el Senex Gurdjieff (Sol en Capricornio). También la educación al perder el lado maduro (ordenado, racional, responsable, ateneico) se ha tornado facilista. El Puer  Apolo aspira- en su visión intuitiva futurista – a actuar con la sabiduría del Senex (Apolo adolescente- Apolo maduro). Sólo que al ser un factor inconsciente no reconoce el proceso temporal (Saturno) – con sus estadios intermedios – para lograr devenir en él, conservando y utilizando sus poderes creativos.
    Esta conducta ha tomado tal magnitud que a mediados de la década del 90 dentro de la psicología académica experimental se estudió el fenómeno denominándose el efecto Dunning-Kruger por los que efectuaron la investigación. “En una serie de cuatro experimentos, estos psicólogos analizaron la competencia de las personas en el ámbito de la gramática, el razonamiento lógico y el humor.
A los participantes les pidieron que estimaran su grado de competencia en cada uno de esos campos. A continuación, debían realizar una serie de test dirigidos a evaluar su competencia real.
Entonces los investigadores notaron que cuanto mayor era la incompetencia de la persona, menos consciente era de ella. Aunque es paradójico, las personas más competentes y capaces solían infravalorar sus competencias y conocimientos. Estos psicólogos concluyeron además que las personas incompetentes en cierta área del conocimiento:1) Son incapaces de detectar y reconocer su incompetencia. 2)No suelen reconocer la competencia del resto de las personas.”[27]
    Si le sumamos las recomendaciones dadas para lidiar con estas personas poseídas por el lado oscuro inconsciente de Apolo transformándose su opinión en oráculo, nos encontraremos con algo revelador. Delgado Suárez prosigue: “Evita frases como “no sabes de lo que hablas” o “no tienes ni idea” porque de esta forma solo lograrás que esa persona se sienta atacada, asuma una actitud defensiva y se cierre a tus propuestas. En su lugar, plantea una nueva perspectiva. Puedes decir: “ya te he escuchado, ahora imagina que las cosas no fueran exactamente así”. El objetivo es lograr que esa persona se abra a opiniones y formas de hacer diferentes.
También puedes recalcar la idea de que todos somos inexpertos o incluso profundos desconocedores en algunos campos, no es algo negativo sino una increíble oportunidad para seguir aprendiendo y crecer como personas.”[28]
    Con la terapéutica sugerida termina de completar lo que podríamos llamar el efecto Socrático, que es la manifestación previa tanto del fenómeno con que lidiaba Sócrates en su tiempo, donde él mismo según el Apolo maduro era el hombre más sabio porque sólo sabía que no sabía nada. Y con su método, la mayéutica, quienes los investigadores rescatan, lograba hacerle alumbrar la verdad que la posesión arquetipal refrenaba. Lamentablemente este efecto Dunning- Kruger denota el retroceso catastrófico de la función de pensamiento y lo inferior de la intuición, llevándonos a la época de la Grecia Clásica reviviendo las discusiones entre Sócrates y sus contemporáneos, pero sin el nivel de ellos, en el mejor de los casos.  Este afloramiento de lo apolíneo inferior, “meramente imaginativo”, como señala Jung, combinado con el pensamiento inferior nos da un: pensamiento en imágenes, también inferior (no el simbólico superior que puede reflexionar a través de las imágenes arquetípicas.)
     
 De esta forma, la “imagen que vale mil palabras”, ha servido para ocultar, en algunos casos, la mediocridad de la enseñanza y la falta de profundidad y compromiso de alumnos y en muchos casos de los profesores, que se adaptan a los nuevos tiempos para poder sobrevivir.
  Nietzsche criticaba no lo Apolíneo, sino que, en el equilibrio de ambas instancias en la Tragedia Griega, Eurípides la había reemplazado por la visión racionalista de Sócrates. Dado que Sócrates tenía como divinidad tutelar a Apolo se lo identifica con él, pero en realidad Apolo lo acosó con sueños compensadores diciéndole que compusiera música (Fedón 61 a-b) a lo que el filósofo, en una defensa racionalista, planteaba que “la filosofía era la más grande las músicas y esto era lo que yo hacía” (Fedón 61a). Recién se decidió hacerlo como una purificación antes de tomar la cicuta.[29]
     Por lo tanto es más a Atenea, con su actitud racionaI que se enfrenta a Dionisio Lo hacía en el sentido del exceso de Senex (la égida, su armadura construida con la piel de Amaltea)[30], que había reprimido la fuerza vital, la zoe, de lo Dionisíaco, expresado en el instinto sexual. Hillman en su obra “El mito del Análisis” hace una reflexión interesante reflejando esta dialéctica entre Dionisio y Atenea, propia de la época victoriana “Hay un conflicto en relación con aquello a lo que debe servirse:  o bien a las instituciones domesticadas y civilizadas de la sociedad (Hera y Atenea) o bien a la consciencia dionisíaca de la “naturaleza”, es decir, al espontáneo ir y venir de la libido y su reflejo psíquico en la fantasía” [31].[32]  Este enfrentamiento de naturaleza (Dionisio) vs Cultura Racional (Atenea como función de Pensamiento) es lo que Freud y sus contemporáneos encontraron en sus primeras pacientes que padecían la histeria, que Hillman, con acierto, vincula en la misma obra, con Dionisio. De esta forma mostraba la represión ateneica de la sexualidad que Freud descubre.
     Hoy ante la explosión dionisíaca sexual, es Apolo adolescente, representando la función inferior de la Intuición, quien le suma a su descompromiso, la patología narcisista y psicópata tan propia de esta época., que sumada al hambre de lucro infinito, está llevando al planeta al borde del desastre.
     Pero los factores compensadores del Inconsciente Colectivo (el Alma del Mundo platónica-plotiniana) ante tanto desequilibrio, se pusieron en marcha. En el 11º encuentro del AG en Buenos Aires (25 de agosto de 2018), expuse, parte de estos tópicos anticipando que el modelo iniciado en noviembre de 1989, estaba siendo puesto a prueba y que entraría en crisis si no se frenaba la tendencia iniciada allí.  

Las Dominantes Sincronísticas
                                                 Como anticipé en la introducción para el interesado en las variantes más técnicas los remito al otro trabajo. Aquí haré una exploración del fenómeno general de las Pandemias amplificando la idea de Jung del paso del Eje de Precesión de los Equinoccios[33] por la Constelación de Piscis. Esta era de Piscis se subdivide en 12 períodos, uno correspondiente a cada signo del zodíaco comenzando por Piscis. Aunque los diferentes autores difieren en la duración de la era, sigo la  línea planteada por Jung de 2143 años.[34] Al dividirlo por 12 nos da un período  de 178.583 años, que va representar lo que en filosofía se reconoce como el “Zeitgeist” o  espíritu de la época.
    Procederé a colocar las diferentes Pandemias conocidas dentro de los períodos de la Era de Piscis (11dc.- 2154)[35] y las de la Edad de Aries ( 2143 a.C.- 10 d.C.)
Era de Aries
     Período de Capricornio (524,79-346,16 AC): 430 a. C.-429 a. C.: La plaga de Atenas la cual mato a más de 150 000 personas
     426 a. C.-425 a. C.: Regreso de la plaga de Atenas.
Era de Piscis
      Período Piscis (11-189,58 DC):
166: La peste antonina llega a Roma y se extiende por todo el Imperio romano. Dura 15 años y cobra 5 millones de víctimas.
      Período Aries (189.58- 368.16 DC)
249: La peste cipriana, procedente de Etiopía, cruza Egipto, el norte de África y llega a Roma. Prevalece 20 años y causa entre 3 y 5 millones de muertes.
       Período de Tauro (368.16-546,74 DC)
542: La peste, llamada la plaga de Justiniano, azota el Imperio bizantino. En cuatro meses asesina entre 25 a 50 millones de víctimas, el 40 % de la población. Se extiende a África, Asia y Europa.
       Período de Cáncer (725,32-902,9)
735-737: La viruela se extiende a Japón y causa alrededor de 1 millón de muertos.
      Período de Libra (1261.05-1439.64)
1347-1353: La pandemia de peste negra cobra alrededor de 25 a 30 millones de víctimas sólo en Europa. Se calcula que llega a 200 millones.
       Período de Escorpio (1439.64- 1618,22)[36]
1485: Primera epidemia de sudor inglés, que mataba en pocas horas.
1489, 1528 y 1542. El tifus es la enfermedad epidémica de tiempo de guerra, y ha sido llamada algunas veces «fiebre de los campamentos» debido a su patrón de estallar en tiempos de penalidades. Emergiendo durante las Cruzadas, tuvo su primer impacto en Europa en 1489, en España. Durante la lucha entre los españoles cristianos y musulmanes en Granada, los cristianos perdieron 3.000 efectivos por bajas de guerra y 20.000 por tifus. En 1528 los franceses perdieron 18.000 efectivos de sus tropas en Italia y perdieron la supremacía en Italia en favor de los españoles. En 1542, 30.000 personas murieron de tifus mientras combatían a los otomanos en los Balcanes.
1518Epidemia de baile de 1518 extraña epidemia ocurrida en julio de 1518 en la ciudad de EstrasburgoFrancia. Se desconoce el número de muertos.
1520: Los indígenas de Mesoamérica son diezmados por la viruela, que cobra alrededor de 56 millones de vidas.

1518, 1520, 1530. Otras epidemias se produjeron en los encuentros entre los exploradores europeos y las poblaciones del resto del mundo, produciéndose frecuentemente epidemias locales de extraordinaria virulencia. La enfermedad mató a gran parte de la población nativa (guanche) de las Islas Canarias, en el siglo XVI. La mitad de la población nativa de la isla La Española murió en 1518 por la viruela. La viruela también destrozó México en la década de 1520, donde murieron 150.000 personas sólo en Tenochtitlan, incluido el emperador, y Perú, en la década de 1530, lo que ayudó a los conquistadores españoles. El sarampión mató a dos millones más de nativos mexicanos en la década de 1600
1528-1529: Oleada del sudor inglés especialmente extendida por Europa.
1551-1552: Se documenta la última oleada del sudor inglés.
1582peste de san Cristóbal de La Laguna, reaparece la peste bubónica en la isla de TenerifeEspaña. Produjo entre 5000 y 9000 fallecidos en una isla de menos de 20 000 habitantes en ese momento1​ (entre el 25-45 % de la población).
     Período de Sagitario (1618.22-1796.8)
1629-1631La gran peste de Milán, Italia, cobra 280 000 víctimas.
1649Epidemia en Sevilla, más de 60 000 víctimas (46 % de la población).
1666: Aparece la gran plaga de Londres, alrededor de 100 000 víctimas.
1679Gran peste de Viena, 76 000 víctimas.
1707-1709: Se dispersa la viruela en Islandia, alrededor de 18000 víctimas.
1720-1722: Aparece la gran peste de Marsella entre 90000 a 120000 victimas.
1770-1772: Se conoce la epidemia de peste rusa de 1770-1772, también conocida como la peste de Moscú de 1771.
     Período de Capricornio (1796.8-1975.38)
1817-1824: Primera pandemia de cólera, importada de India por tropas británicas.
1827-1835: Segunda pandemia de cólera.
1852: Tercera pandemia de cólera.
1856: Cuarta pandemia de cólera.
1870-1875: Epidemia de viruela en Europa.
1881: Quinta pandemia de cólera. La sexta pandemia, llamada «El Tor», por la cepa, comenzó en Indonesia en 1961 y alcanzó Bangladés en 1963, India en 1964, y la URSS en 1966.
1889-1890: La gripe rusa, comenzó en Rusia y se extendió rápidamente por toda Europa, alrededor de 1 millón de personas murieron en esta pandemia.
1918-1919: La gripe española (influenzavirus A subtipo H1N1); de 50 a 100 millones de víctimas.
1919: La gripe porcina se detecta como una variante de H1N1 considerada en la actualidad como estacional.
1957-1958: La gripe asiática, causada por el virus H2N2. murieron 2 millones de personas.
1962: La epidemia de la risa de Tanganica (actual Tanzania) de 1962, aproximadamente 1000 personas se vieron afectadas.
1968-1969: La gripe de Hong Kong (influenzavirus A subtipo H3N2); 2 millones de víctimas.
     Período de Acuario (1975.38-2154)
1976: Primer brote epidémico de ébola, donde se detectaron 3418 casos y 2830 muertes con una tasa de letalidad del 83 %, principalmente en Zaire y Sudán.
1981 hasta hoy: pandemia de sida (más de 30 millones de muertes y sigue en aumento).
1990: Brote de difteria en la Unión Soviética; 1500 mueren en 5 años.
1991-1993: Epidemia de cólera afecta a diversos países de América Latina. En dos años la enfermedad afectó a casi 950.000 personas, provocando cerca de 8000 víctimas fatales.
1994-1996: Epidemia de ébola en África Occidental (Gabón y Zaire).
2005: La gripe aviaria en su cepa H5N1, se convirtió en una amenaza de pandemia cuando se produjeron los primeros contagios en seres humanos.
2009-2010: La pandemia de gripe A (H1N1) cobró la vida de entre 150000 a 575000 personas en el mundo.
2012-2015: El síndrome respiratorio de Oriente Medio fue detectado en el 2012 en Arabia Saudí En mayo de 2013 se habían producido casos en más de 7 países incluyendo QatarReino UnidoFranciaAlemania y Túnez. El virus infectó a casi 1000 personas y mató más de 500.
2014: El virus del Zika azotó toda Latinoamérica con varios millones de infectados y miles de bebés nacidos con Microcefalia (no se ha podido relacionar fehacientemente la microcefalia con el virus del Zika) se calcula la cifra de muertos en 4030 casos 
2019-2020Pandemia de COVID-19. Un nuevo tipo de coronavirus (SARS-CoV-2) fue detectado en el continente asiático a finales de 2019. (el paciente 0 se descubrió que fue el 17de noviembre de 2019) El virus, causante de la enfermedad por coronavirus o COVID-19, produjo un brote epidémico de aquella enfermedad en la ciudad de Wuhan, capital de la provincia de Hubei, al oeste de ShangháiChina. El brote se ha expandido sin control y fue declarado pandemia el 11 de marzo de 2020. Hasta el 25 abril de 2020, había provocado más de 198 000 muertos en 185 países. [37]

    Teniendo en consideración sólo las pandemias de la Era de Piscis, quizás por falta de datos, sólo aparecen 4 pandemias hasta la quinta, la Gran Peste iniciada en 1347. Cuando el Eje de Precesión de los Equinoccios se acerca a la última estrella de la comisura y comienza el Renacimiento, las pandemias, comienzan a incrementarse. La Gran Peste de 1347- 1353, “ que puso fin a la Edad Media”[38][39]
     El gran incremento de número de Pandemias (doce) durante el Período Escorpio, signo asociado a la Muerte, parece reflejar sincronísticamente este aumento. Incluso las exportadas a América por los conquistadores europeos que impusieron su cultura sobre los pueblos originarios que sobrevivieron a las pestes contagiadas por sus invasores.[40]
     El número desciende sustancialmente, durante el Período de Sagitario (siete) mostrando en la concentración en las ciudades (Milán, Sevilla, Londres, Viena, Marsella, Moscú) los problemas de hacinamiento y falta de higiene, propios de su crecimiento en la Edad Moderna.

     Así llegamos al Período de Capricornio (1796- 1975), donde la Diosa Razón, Atenea, vistiendo la égida fabricada con la piel de la cabra Amaltea que es inmortalizada en la Constelación, reemplaza a la Virgen María, en la catedral de Notre Dame. Unos años después en 1817 se declara la primer pandemia de Cólera.
     Es precisamente ese año que el Eje de Precesión de los Equinocciós contacta con la primera estrella del Pez Horizontal, que Jung señala que muestra simbólicamente al Anticristo y se trata del proceso por el cual el espíritu desciende y se “convierte en antiespíritu y el arquetipo vivificador sucumbe paulatinamente en la forma del racionalismo, el intelectualismo y el doctrinarismo” [41]
      En forma llamativa siguen aumentando las pandemias en este período (trece si sintetizamos el último brote de la cólera, sino 15), pese a los avances de la medicina y de la epidemiología el siglo XX.
     Aún es más llamativo que en los 45 años transcurridos desde el inicio del Período Acuario, cuando la tendencia señalada por Jung, del anticristo simbólico, o sea el alejamiento de las raíces originarias del ser humano en aras del pragmatismo tecnócrata, sea esta la décima Pandemia. [42]
     Así como los pueblos originarios de América sufrieron la penetración cultural y el contagio de las enfermedades traídas por sus invasores. Con el esquema pseudo cultural de la Globalización los países que profesaban otra forma de vida se vieron invadidos por este nuevo enfoque materialista y consumista que continúa y profundiza el alejamiento del “arquetipo vivificador”.
       La propia China, donde se origina esta Pandemia, no sólo cambió de su economía maoísta (ya modificando lo tradicional chino) a Capitalismo de Estado, sino que toda la idiosincrasia de un pueblo ha sido modificada. La nueva ideología capitalista penetró en el alma del pueblo chino.[43]
          Lo pude comprobar personalmente cuando viajé allí en el 2017 con una maestra de Wu Shu y, gracias a sus contactos, pudimos almorzar con un maestro taoísta de alta jerarquía en Beijing, el cual, en su primera expresión, manifestó la profunda preocupación por la penetración cultural occidental alterando el modo de ser y de vida de los chinos. Tuvimos que aclararle que también nosotros, como sudamericanos, habíamos sido invadidos por esta nueva pseudocultura y que éramos víctimas como ellos de sus efectos destructivos. Pero, más allá del retorno de lo religioso tradicional en China, el arrobo dionisíaco de la nueva cultura ya había causado un profundo desequilibrio en su alma. Esta “hybris” capitalista/dionisíaca había abierto una herida que busca sanarse para poder reencontrarse con su esencia.
      Por lo tanto, no sólo el alma china ha sido violentada en sus costumbres y valores éticos sino todos los pueblos que han sido invadidos por esta nueva forma de imperialismo tecno-económico e ideológico.
       Volvamos a la visión arquetipal de Jung acerca del movimiento del punto vernal por los dos peces de la Constelación de Piscis, dando lugar a su interpretación sincronística del tema de los dos hermanos rivales: Cristo y Anticristo. El primero representado por el pez vertical y el segundo por el horizontal mirando hacia el Oeste.
     Ampliando la interpretación de Jung, este lugar del espacio ha sido caracterizado en las diferentes tradiciones como el sitio de las tinieblas, del hundimiento de la luz. En la tradición cristiana es el lugar de Satán; en la sufi, el Occidente simbólico corresponde al exoterismo, la literalidad y la materia, que, en su extremo extrovertido, “perdidos en el objeto” como diría Heidegger degenera en materialismo y racionalismo. Para completar esta amplificación, siguiendo el principio sincronístico el punto vernal en su viaje al Oeste, pasando la última estrella de la comisura y entrando ya en el segundo pez (1817, con la primera epidemia de Cólera), el Occidente simbólico encuentra su lugar en América del Norte, donde se incrementará en nuestros días como pragmatismo tecnócrata.
     Como estamos tratando con los dioses-arquetipos, ellos cuando el ser humano perdía los límites, que marcaba el frontispicio del templo de Apolo en Delfos: “Conócete a ti mismo”, enviaban una peste equilibrante ante la “hybris”, el orgullo desmedido del ser humano, alejándose de la fuente arquetipal de origen.
     Pero no fue ni un filósofo, ni un sociólogo, ni los científicos de “moda” que denunciaron esta “hybris”, sino un propio “sacerdote” (o mejor dicho un arzobispo) de esta religión economicista imperante. En una reciente entrevista televisiva el economista Prat-Gay lo expresó en forma elocuente: ·” que al ser humano del siglo XXI se le imponga un misterio tan costoso, creo que nos tiene que llevar a todos a la reflexión. Creíamos que sabíamos todo, que atravesábamos todos los límites, que teníamos la tecnología y de golpe nos pega algo tan natural como un virus que todavía no conocemos sus consecuencias"  [44]
Las Dominantes Mítico-Simbólicas
La reflexión del economista nos sumerge en el trasfondo arquetípico por detrás de ella. El conflicto entre la manifestación, dada en el mito y en la configuración de 1989, de la castración de Urano por Saturno (Urano en Capricornio el reflejo celeste en 1989)[45] la tecnología (Urano) al servicio del “hambre de lucro”, como plantearía Jung, a la avaricia (pecado capital de Saturno) que lleva al “olvido” del origen celeste, del Topos Uranus como plantearía Platón y lleva al ser humano a la “hybris” a querer igualarse a los dioses, como plantearían los antiguos griegos. El ser humano pierde la medida, arrasa con toda la naturaleza, consigo mismo en aras de esa ambición infinita. 
    En los mitos griegos cuando ocurría esto los dioses enviaban una plaga, una epidemia correctora hasta que se restableciera el equilibrio. Expresado psicológicamente, así como el Inconsciente trata de equilibrar los desvíos de la Conciencia enviando desde un sueño, hasta un síntoma físico (si los llamados previos no son escuchados), la sordera de la Conciencia Colectiva, expresada en todos los niveles, desde la clase dirigente hasta el más bajo en el estamento social, ha llevado al Inconsciente Colectivo a una compensación violenta.
      Aunque todos los dioses griegos tienen la capacidad de enviar esas pestes (Zeus, Artemisa, Deméter,) el más relevante, coincidiendo con la corrección de la “hybris” es el dios de la purificación, la curación, pero también el más asiduo provocador de las epidemias en el escenario mítico griego, o sea, Apolo, el dios solar.
      Ejemplos de ello son la peste con la que asoló a Troya, cuando luego de en su forma humana, ayudar a construir los muros de la ciudad, el rey Laomedonte se negó a abonarle el salario estipulado.[46] En la propia guerra de Troya le envía una peste a los griegos para que Agamenón le devuelva a la joven Criseida, hija del sacerdote de su templo Crises, raptada por los aqueos y que no querían devolverla a su progenitor que la reclamaba.[47] En otra ocasión, al ser asesinada Psámate y el hijo de ambos, Lino, Apolo envía primero un monstruo y, al ser derrotado, una plaga. Corebo quien había matado a Poine (significa castigo) al darse cuenta del error de haber matado a Poine fue al templo de Apolo, Delfos, para ver cómo podía enmendar su error. El oráculo le encargó que tome un trípode sagrado y camine con él hasta que se le caiga y allí fundase una ciudad. Este es el origen mítico de la ciudad de Megara[48]  En el caso de Crinis, quien había provocado la cólera del dios, le envió una plaga de ratas que asoló sus campos. El dios como solía ocurrir en los mitos, asumió forma humana y fue recibido en forma hospitalaria por el jefe de los pastores, Ordes, quien apaciguó al encolerizado dios. El propio Apolo mató con sus flechas a los ratones y le ordenó a Ordes que le pidiese a Crinis que construyese un santuario a “Apolo de los Ratones” (Apolo Esminteo)
     En esta ocasión no fueron ratas, como la pulga que transmitía la “pasteurella pestis”, provocadora de la peste negra, sino, se considera con grandes posibilidades, una rata voladora, un murciélago, el candidato a transmitir la peste que, al parecer el dios-arquetipo indignado, está enviando.  Tomándolo como símbolo, más allá de que se compruebe o no lo real de esta transmisión, el murciélago pasa a ser el portador del símbolo señalado más arriba. Repito el párrafo: Los “Vampiros” criaturas de la noche, que se ocultan de la luz, viven de la sangre ajena y ejercen una fascinación erótica, manipulando a sus dominado con promesas de inmortalidad, poder y riquezas, representan a la Plutocracia /Plutonomia (gobierno de los ricos) vocablo derivado de Plutón quienes se sirven de los “zombies” consumistas para explotarlos en sus lugares de trabajo, seduciéndolos con objetos  a través de imágenes, estimulando la función de Sensación y el Dionisismo “atraco del yo por el mundo”.[49]
          El nombre y la forma del virus coincide también con el arquetipo solar. En una de la BBC se lo explica: “Este virus fue incluido dentro de la categoría taxonómica de los Coronaviridae, CoV, o Coronavirus, llamado así por las extensiones que lleva encima de su núcleo que se asemejan a la corona solar. Su descubrimiento fue revelado en la revista Nature en 1968.”[50]
    El propio Apolo porta una rama de laurel en forma de corona[51] como atributo, confirmando el simbolismo. Reafirmándolo tenemos el número asociado, la misma nota de la BBC reza: “De acuerdo a la explicación de la OMS, el nuevo nombre se toma de las palabras "corona", "virus" y disease (enfermedad en inglés), mientras que 19 representa el año en que surgió (el brote se informó a la OMS el 31 de diciembre de 2019).”[52]
     ¿Sería una “casualidad llena de sentido” como plantearía Jung, que el virus se informa en las postrimerías del año para quedar con el número 19? ¿Qué significa el número 19?  En el sistema tradicional del Tarot, el arcano mayor que porta ese número es precisamente denominado “El Sol”. En el sistema astrológico es el 19 el grado de exaltación del Sol en Aries, el lugar de la mayor potencia.[53]
      La profilaxis purificatoria del dios se manifiesta, en su intento de detener el arrobo dionisíaco, de frenar el desenfreno, la actividad a llevarnos al mundo interior, a alejarnos del mundo exterior. Pero como dios de las distancias, del alejamiento[54], nos ha impuesto un violento aislamiento, distancias de al menos dos metros para evitar los contagios. Si lo dionisíaco es la cercanía, la fusión con el objeto, Apolo nos ha impuesto el opuesto, generando también dolor, pero quizás haciéndonos ver el valor de un abrazo, de una caricia.
     Pero debemos cuidarnos de la prédica de los medios oficiales y de personajes mediáticos acerca de la exploración del sexo virtual. Esta práctica estimulando el mundo de la imagen apolíneo, en realidad el adolescente, que en el mito de Apolo persiguiendo a Dafne, y ésta transformándose en árbol escapa, nos grafica la sensación de insatisfacción, de vacío interior, que nos deja esa supuesta “exploración”, persiguiendo, como Apolo, una imagen que nunca se alcanza.  Indiferenciarse con las imágenes (Apolo) es tan peligroso como hacerlo con los cuerpos (Dionisio) Quizás sea un buen uso del medio virtual para empezar a conectarnos y encontrar un verdadero diálogo y un acercamiento desde el corazón con las personas. Eso querrían tanto un Apolo maduro como el propio Dionisio cuyo único amor fue Ariadna.[55] De esta forma nos purificaríamos de la peor combinación neurótica de lo apolíneo-dionisíaco de esta pseudocultura, con el “fast food” sexual a través de las imágenes de los sitios de encuentro “express” a través de imágenes, donde el arte del encuentro se ha perdido.
     Los transportes públicos, aquellos que tienen permiso para viajar, más allá del cuidado, se benefician de la falta de hacinamiento del lado oscuro de lo dionisíaco utilizado por los “vampiros” para engrosar sus arcas como el uso de las cámaras en los subterráneos para demorar la frecuencia de los viajes en el caso de que no encuentren los suficientes pasajeros que lo justifiquen según sus criterios. Lo mismo ocurre con las calles, la falta de actividad disminuye la polución y la atmósfera empieza a ser más pura. El desenfreno dionisíaco capitalista, como las ménades del cortejo de Dionisios, arrasa con todo a su paso. El Dios vinculado a la Naturaleza nos ha obligado a frenarnos y la Madre Naturaleza parece agradecerle.
    Un fenómeno interesante ocurrió en los inicios de la Pandemia, cuando un tweet se hizo viral proclamando: “los cisnes habían regresado a los canales venecianos desiertos. Delfines también.”[56] . Aunque luego se verificó como una “fake news”, lo que interesa, desde esta perspectiva, es el lado arquetípico que se puso en juego. Sabemos desde Jung que la realidad psíquica es tan valedera como la llamada real.  Como planteaba la nota de “National Geographic”: “Si hay un lado positivo de la pandemia, la gente decía que esto era todo: los animales se estaban recuperando, corriendo libres en un mundo sin humanos”.
     Esta psicología colectiva, corroborada por la explosión viral de la falsa noticia, nos habla de la acción de un arquetipo por detrás. Es precisamente esta falsa noticia que nos revela la verdad del arquetipo. En la ciudad famosa, además de sus canales, por los Carnavales más famosos de Europa, las fiestas que reemplazaron a las dionisíacas prohibidas, con su desenfreno; en esta ciudad detenida por el dios de los límites y el orden (Apolo) es que las aguas comenzaron a purificarse (noticia verdadera) y retornaron, en forma simbólica los dos animales asociados al dios de la claridad: el Cisne y el Delfín.[57] [58]
      La asociación con el Delfín está ligado al principal santuario del dios en Delfos, que nos lo recuerda. En el mito, al nacer, unos cisnes sagrados volaron sobre la isla y dieron 7 vueltas, de allí que se le atribuya este número. Su padre Zeus le regaló un carro tirado por cisnes.[59]
       La coincidencia con el número 7 también es sugestiva, otra nota de la BBC aclara:
Los coronavirus son una familia amplia de virus, pero se sabe que solo seis (el nuevo sería el séptimo) infectan a las personas”[60] Es el séptimo, tiene un tiempo de incubación de máximo de 14 días (2X7) y a la semana de manifestación (7 días) pueden aparecer las dificultades para respirar.  Según el último informe técnico del ECDC[61]: “Según el último informe técnico del ECDC, el virus del SARS-CoV-2 puede detectarse inicialmente 1–2 días antes del inicio de los síntomas en las muestras del tracto respiratorio superior. Así, el virus puede persistir durante 7 a 12 días en casos moderados y hasta 2 semanas en casos graves”. El mismo informe recomienda recoger las muestras al menos 7 días del inicio (o tres días sin fiebre) y al no presentar síntomas 14 días después de la primera muestra.[62] [63]
    Con el mismo patrón del número siete, hace unos pocos días un científico israelí Isaac Ben Israelí, de 70 años, “estudió la curva de contagios y descubrió cuándo se da el fin del crecimiento de casos de COVID-19. El fin del crecimiento exponencial puede constatarse a través de un curioso patrón que se replicaría en todos los países.No importa las medidas tomadas por los gobiernos: en la sexta semana se encuentra el pico y en la octava disminuyen la cantidad de casos de manera drástica. La propagación del coronavirus disminuye a casi cero después de 70 días.”[64]
      Debería comprobarse, más allá del prestigio del científico israelí, si esto es un factor inconsciente, propio del arquetipo, incidiendo en la investigación, como le ocurrió a Jung en su investigación astrológica relatada en “La Interpretación de la Naturaleza y la Psique”. En una curiosa coincidencia significativa, ambos son hijos de Apolo, simbólicamente, naciendo el 26 de julio[65]

      Pero, al parecer, el propio dios-arquetipo, nos muestra un lado más benévolo. Un estudio hecho por dos científicos de la Universidad de Turín: Giancarlo Isaía y Enzo Medico, muestra como ellos notaron la deficiencia de la vitamina D en los infectados por el corona virus y recomienda su ingesta, en alimentos o en suplementos, no como cura sino como forma de reducir los factores de riesgo.  Además "La compensación por esta deficiencia generalizada de vitaminas se puede lograr principalmente exponiéndolo a la luz solar lo más posible, incluso en balcones y terrazas, alimentándose de alimentos ricos en vitamina D y, bajo supervisión médica, tomando preparaciones farmacéuticas específicas ", dicen los investigadores.[66]
     En el caso de la hoy atacada Homeopatía, en un trabajo reciente: “Homeopathy for Coronavirus Covid-19 Infection:Dr Aditya Kasariyans and Dr Rajan Sankaran” realizado en Irán e India, nos comenta como  se repertorizó y aplicó medicina homeopática en 7 de los 8 casos tratados ( hubo uno que prefirió la medicina alopática) con remisión completa de la enfermedad. El estudio es muy incipiente y aún está en estado de prueba, de allí que no se haya difundido en forma pública aún. Por esta razón no difundo el nombre del medicamento usado. Pero, más allá de que se confirme su uso para paliar esta pandemia, la coincidencia simbólica es elocuente. El medicamento es extraído de una lauréacea, o sea, del grupo del Laurel, árbol atribuido a Apolo, originario de oriente, completando el simbolismo solar tratado.
       Las coincidencias simbólicas, míticas y astrológicas son suficientes como para verificar la acción del arquetipo por detrás de esta Pandemia, nos queda el trabajo de dilucidar como nuestra conciencia puede dialogar con él. La pregunta que quizás debamos hacernos, cada uno de nosotros, es como en los mitos de Corebo y Crinis quienes construyeron una ciudad y un santuario en honor al Dios para paliar el desequilibrio causado. ¿Qué debemos revisar en nuestras vidas en este período, como individuos como sociedad y grupo humano, para salir de la presión masificante de una cultura que nos aplasta con sus demandas consumistas y dineristas, extrayéndonos el alma y dejándonos vacíos de vitalidad y de sentido? ¿Qué santuario debemos construir para apartarnos de sus nefastas influencias? ¿Cómo deberíamos vincularnos con lo dionisíaco en su forma más sana e integrada?  ¿Quizás como ocurría en el antiguo santuario de Delfos que ambos dioses compartían y colaboraban?[67]
     La propia senda del “Principium Individuationis” atribuida a Apolo, el Principio de Individuación junguiano, la ruta al Corazón, símbolo del Sí Mismo, es la vía purificatoria del propio arquetipo. Atrevernos a seguir esa senda quizás sea un antídoto para que el apocalipsis zombie tan temido no sea una triste realidad.
 





    


     


 



    









     










     

  

    
 



[1] El resumen presentado en este apartado no pretende tomar algunos hitos y no una presentación completa. He elaborado una visión más amplia en “Los Dioses del Sueño” volumen II, de próxima aparición.
[2] En los textos clásicos aparecen como irracionales, pero prefiero el uso de a- racional porque están fuera de la razón y no en contra de ella como lo demuestra el hecho de que pueden operar como auxiliar unas de otras en ambos sentidos.

[3] Al lector interesado lo remito a LA REVOLUCIÓN COPERNICANA Y LOS PUNTOS GALÁCTICOS  en https://jungastrologiamitosyarquetipos.blogspot.com/2012/03/la-revolucion-copernicana-y-los-puntos.html  dividido en 6 partes entre marzo y noviembre de 2012.


[4] Kant I, Historia Natural y Teoría General del Cielo, Introducción por Sadosky M., Lautaro, Bs. As., 1946, pag. 16, nota 2.
[5] Jung C.G., Aion, Paidós, España, 1986, Pág. 96
[6] Ampliando la idea de Jung del paso del eje de precesión de los equinoccios a través de las estrellas de la Constelación de Piscis, escribí un trabajo “Los Puntos Galácticos, El Eón de Piscis y el Cristianismo” (Ibérico de Madrid 2009) en donde subdivido en 12 períodos de 178 años, comenzando por patrón de la Era, Piscis. Estos períodos, muestran el Zeitgeist, el espíritu de esos años. Los eventos expuestos coinciden, en primer lugar, con el Segundo Renacimiento filosófico planteado por Jakob Burkhardt en su clásico, donde es simbolizado por Escorpio (Renacimiento) en IX(filosófico/religioso) con la sustitución de la Virgen María por la Venus Urania (Urano se exalta en Escorpio). Este período se extiende entre 1439 y 1618. En el siguiente de Sagitario en X, (1618-1796) donde se produce la “caída” terrestre del regente Júpiter, es el reflejo de la caída (X) del Espíritu (Sagitario) comenzando el recorrido hacia el racionalismo, intelectualismo y doctrinarismo que Jung señala. En el Período de Capricornio (1796- 1975) en XI, la rebeldía (XI) contra el Dogma (Capricornio) Cristiano que había cancelado la posibilidad de nuevas ideas, sufre su primer gran herida con la teoría del origen del Sistema Solar presentada por Laplace (reformulando a Kant) a Napoleón. La Cabra Amaltea que en el mito griego es inmortalizada en la Constelación de Capricornio, luego de amamantar a Zeus, le había cedido su piel con la que hizo su armadura, la Égida. Luego es cedida a la Diosa de la Razón Atenea, y a partir de este hecho, a inicios del Período de Capricornio, Atenea, con su armadura, derrota a la Cosmovisión Cristiana.  En el período de Acuario en XII (1975- 2154) es cuando se produce la Revolución Tecnológica (Acuario) y el triunfo del modelo de supuesta libertad individual (Acuario) sobre el colectivista soviético, iniciado por la caída del Muro de Berlín, pero hemos quedado prisioneros de este nuevo modelo (XII) que ha ido cercenando la capacidad reflexiva (Acuario en XII) y la autonomía conquistada cediendo el poder a la tecnología
[7] Para un despliegue técnico astrológico que sustente estas deducciones desde el principo de Sincronicidad, ir a “La Pandemia del Corona Virus desde una visión mítico-simbólica desde la Psicología Junguiana y la Astrología” https://jungastrologiamitosyarquetipos.blogspot.com/2020/04/la-pandemia-del-corona-virus-desde-la.html#more
[8] Jung C.G., Tipos Psicológicos, Sudamericana, 1960, pag. 187
[9] El planeta- dios involucrado sería Venus en su versión Pandemo.
[10] Aquí aparecen los otros dos signos que reflejan sincronísticamente el nacimiento de estos nuevos valores: Capricornio, donde se encuentran los cuatro dioses planetas del mito de Nacimiento de Venus y Escorpio en el que se hallaban el señor del inframundo, su regente, Plutón y el regente antiguo, el señor de la guerra, Marte, el dios de los caminantes y el comercio, Mercurio y el Sol.
[11] Citado en Chislovsky A., La Influencia de la Astrología en el Pensamiento de Jung, Ed. Tol, Bs AS, 2008   Pag. 55
[12] Chislovsky A., La Influencia de la Astrología en el Pensamiento de Jung, Ed. Tol, Bs AS, 2008
[13] Dionisio no tiene un referente astrológico directo, pero dada su característica de dios de la Danza, del vino, del éxtasis tiene características de Piscis y sus regentes (Júpiter y Neptuno), su vinculación a la sexualidad y al mundo subterráneo y la muerte y resurrección a Escorpio y su regente Plutón, vínculo ya dado por Heráclito en su fragmento 15. Por lo tanto, si lo vemos desde el punto de vista astrológico Wotan y Dionisio aumentan sus coincidencias.
[14] Ibid pag. 82
[15] Teniendo en cuenta el mito de Nacimiento de Venus y sus actores, que se reflejan sincronísticamente en el cielo, Venus, Urano, Saturno y Neptuno, Neptuno, el dios marino disuelve los muros racionales de Saturno, como lo refleja la caída del Muro.
[16] Neptuno expresa el pensamiento por imágenes propio de la naturaleza del Inconsciente que representa como mundo de origen, al igual que el Mar que rige del que surgen todas las “10. 000 cosas” parafraseando al I-Ching.
[17] Los dos signos que concentran el 80% de los planetas, Capricornio y Escorpio, en la carta del 8 de noviembre de 1989 están vinculados a este instinto y sus distintas manifestaciones: políticas y económicas (Capricornio) , financieras y operaciones “oscuras” (Escorpio).
[18] sextil
[19] Conjunción. Mercurio es el único dios que puede penetrar en los dominios de Plutón, el Inframundo o Hades.
[20] En la carta está representada por la conjunción Sol-Mercurio-Plutón, denotando esta nueva casta vampírica (Escorpio) concentrando cada vez más la riqueza.
[21] La conjunción Saturno-Neptuno está ligada a los movimientos masivos de trabajadores(Saturno) pero en estado de casi marginalidad (Neptuno) o viviendo “al día”, de allí que sea la base de los movimientos socialistas como Barbault señaló su vinculación.
[22] Aquí aparece el deseo (Venus) siempre nuevo (Urano), al nuevo aparato electrónico (Urano) a la última tecnología (Urano) en un deseo de no quedar afuera (Venus)
[23] Sharp D., Lexicón Junguiano,Cuatro Vientos, Chile, 1994,pag.164
[24] Dopazo Gallego Antonio,, Plotino, la Odisea del Alma entre la eternidad y el tiempo, Ed. Bonalletra, Bs. As,  2016, pag. 90
[25] Otto W., Teofanía, Eudeba, Bs. As., pag. 117
[26] Kerenyi K., Os Deuses Gregos, Cultrix, Sao Pablo, 1997, pag.113
[27] Delgado Suarez J. Efecto Dunning-Kruger, o por qué la gente opina de todo sin tener ni idea, https://rinconpsicologia.com/efecto-dunning-kruger-causas-origen/?utm_source=dlvr.it&utm_mediutwitter

[28] Ibid.
[29] Este tema está tratado con amplitud en “Los Dioses del Sueño” volumen 1, El Hacedor de Lluvia, Bs. As.2018
[30] De ahí la confusión con Apolo, dado que la festividad del Solsticio de Invierno en el hemisferio norte, Capricornio los aúna, pero la madurez (Capricornio) de ambos es muy diferente siguiendo su propia naturaleza.
[31]” Hillman J. El Mito del Análisis, Siruela, España,2000, pag. 382.
[32] Lamentablemente Hillman pese a reconocer esta dialéctica, en su batalla con el  apolíneo Jung (nativo de Leo, y que declaró que su tipo psíquico había variado en 1926 a Intuitivo Introvertido) sólo lo coloca en una nota al pie y desarrolla toda una dialéctica entre Puer Dionisio y Senex Apolo, errónea que traduce  su conflicto con la línea ortodoxa junguiana. Para un desarrollo amplio y completo ver mi “Los Dioses del Sueño” Volumen uno.
[33] La Tierra, además de movimientos de rotación y traslación, tiene un tercer movimiento llamado precesión.
Este movimiento consiste en la rotación del eje de la Tierra alrededor de la vertical a la eclíptica, dando lugar a la rotación del polo Norte entorno a la estrella Polar con un periodo de aproximadamente 26.000 años. Hiparco de Nicea (siglo II a.C.) fue el primero en dar el valor de la precesión de la Tierra con una aproximación extraordinaria para la época.
 “Es usado por la astrología para establecer un año de mayor dimensión acorde a los 25 776 años (257,75 siglos) del movimiento completo del eje de la Tierra y la precesión del punto equinoccial en la órbita. Este aspecto de la astrología no solo es apenas conocido popularmente sino que, debido a su dimensión, es práctico para una conciencia temporal y espacial más amplia. Tal año está compuesto por 12 partes de igual extensión llamadas eras astrológicas, que son "grandes" meses cuya duración es de 2 148 años (21 siglos y 48 años o 21,48 siglos) tomando como referencia el valor 25.776, aunque tradicionalmente se dice que es de 2.160 años según el valor más manejado de 25.920 años. Se trata de una estructura de 12 partes iguales sobre el ciclo precesional en la circunferencia de la órbita terrestre. La astrología usa el punto equinoccial vernal -que se desplaza en precesión- para determinar la era astrológica o gran mes del gran año del ciclo de precesión. El nombre de tal era y su arquetipo es una convención y depende del diseño del calendario astrológico, que en su caso tiene a Piscis como era inicial y a Aries como era final. A comienzos del tercer milenio de la era (cronológica) cristiana, el Sol alcanza el punto equinoccial el 20 de marzo, fecha civil que en el calendario astrológico corresponde al último día del mes/signo de Piscis, lo cual es en sentido zodiacal, pero en sentido precesional es el primer momento de la era de Piscis. Mientras, astronómicamente el punto está ubicado a 28º (50,2511 × 2000 = 27,92°) en el tramo del círculo de la eclíptica que atraviesa ante la constelación de Piscis, y a 8º de alcanzar la frontera con la de Acuario, lo cual ocurrirá en 6 siglos.”   En este artículo podemos apreciar la diferencia de criterio en la duración de cada era. La dada es bastante similar a la usada por Jung y que sigo: 2143 años y 25716 el año platónico. Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Precesi%C3%B3n_de_los_equinoccios#Precesi%C3%B3n_y_astrolog%C3%ADa


[34] Para el lector interesado en las diferentes visiones y en el trabajo completo sobre la Era de Piscis lo remito a
Los Puntos Galácticos. El Eón de Piscis y el Cristianismo (Ibérico de Madrid 2009)

[35] La fecha de inicio es muy discutida, tomo la de 11 dC.  que coincide con el paso del eje por la estrella Omicron Piscis, que también es una de las alternativas planteada por Jung en su trabajo. La discusión se encuentra en el trabajo mencionado en la nota 33.
[36] Los expertos no incluyen la sífilis, que surge en 1495 en el sitio de Nápoles. Hay una teoría, con defensores y detractores que la sífilis la trajo Cristóbal Colón al regresar a Europa en 1492. Otra, basada en la evidencia de cadáveres del neolítico, que ya sea hallaba en Europa. Hoy hay un rebrote, Según datos de la OMS, en el mundo existen 12 millones de nuevos casos de sífilis. Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADfilis#Siglo_XX
[37] Fuente de la Información: Conrado Rodríguez-Maffi otte Martín Mercedes Martín Oval, La Peste, el Cuarto Jinete, Instituto Canario de Bioantropología,, 2014..

[38] La Peste, el Cuarto Jinete,  loc. Cit. Pag. 26
[39] Desde el  planteo de la Astrología Precesional  este tremendo flagelo ocurrió en el Período de Libra que constituye la Casa VIII de la era, o sea la vinculación con la Muerte y la muerte simbólica de la Edad Media
[40] Escorpio ocupa el sector IX, de los grandes viajes y los sistemas de creencias, combinando la exportación del virus junto al nuevo sistema de creencias violando la naturaleza auténtica de los pueblos.
[41] Jung C.G., Aion, Paidós, España, 1986, Pág. 96
[42] Desde el punto de vista de la Astrología Precesional podría acotar que el sector XII corresponde a las enfermedades graves y crónicas, lo cual llevado al terreno colectivo representan las epidemias y pandemias., pero esto sólo le daría una significancia superficial. Podría tomar otro significado asociado a la casa XII, lo marginal. En el caso que también se ha evidenciado en este período es la aparición del  Terrorismo y , desde la ideas conspirativas ( cuya base es el propio signo de Acuario) podríamos hablar de bio-terrorismo o guerras “ocultas”( casa XII) virósicas o bacteriológicas, fabricadas por el  hombre (Acuario) para su utilización.
[43] Para las referencias técnicas astrológicas sobre la relocalización de la carta de la caída del Muro en China, ver mi trabajo  anterior.
[45] Reafirmado por la posición en caída de Urano en Tauro desde mayo del 2018.
[46] Poseidón- Neptuno quien había compartido la tarea sin embargo envió un monstruo marino para asolar la ciudad.
[47] Grimal P, Diccionario de Mitología Griega, Paidós, España,1984, pag. 37.
[48] Ibid. Pag. 114
[49]        El reflejo celeste (noviembre de 1989) de los vampiros, fue la conjunción del Sol, Mercurio, Plutón (Escorpio, 17º 19’, 16º 41, 15º12’). El 17 de noviembre del 2019, si considero el ciclo de 60 años converso del Sol que desarrollé en mi libro: “El Mito Solar, el Eneagrama y el Proceso de Individuación”[49], el Sol- Apolo estaba en el hemiciclo, treinta años, en Tauro (17º 11’) haciendo oposición al Stellium de Escorpio,  Como dios asociado a la vegetación, los ganados y la Naturaleza ha despertado la peste compensadora (oposición) que ha desviado a la humanidad arrasando (Stellium en Escorpio) a la Naturaleza (Tauro).  También Saturno (16º 41’ Capricornio) refuerza el significado.

[51] Kerenyi, K, Los Dioses de los Griegos, Monte Avila, Venezuela, 1991, pag.140
[52] Loc. Cit.
[53] Devore N. Enciclopedia Astrológica, Kier, Bs. As., 1981, pag.148.
[54] Otto W., Teofanía, Eudeba, Bs. As., 1978, pag. 114
[55] En la Astrología Precesional, el período opuesto al actual fue el de Leo (regido por el Sol) entre 903.9 y 1042.48, donde se desarrolló el Amor Cortés, donde el caballero contenía su deseo dionisíaco en aras de su desarrollo espiritual.  Esta terapéutica en el sentido literal de la expresión, encuentro con los dioses, está señalada en el sistema astrológico en que la casa opuesta a donde tenemos el Ascendente (representante del yo) corresponde al médico, dado que equilibra y compensa la hipertrofia unilateral del Yo. En este caso el Ascendente de la Era transita por Acuario y el opuesto Leo, regido por Sol-Apolo, actuaría de médico como es precisamente su naturaleza mítica, como Apolo Peán médico de los dioses, confirmando el papel compensador de lo Apolíneo Maduro en este proceso que atravesamos.
[57] Grimal, loc. Cit, pag. 37
[58] Aunque el fenómeno de los animales sueltos en las ciudades vacías se extendió por todo el mundo en la realidad. Es una curiosa coincidencia que en otra ciudad “dionisíaca”, Mar del Plata, caracterizada por el Turismo, el Teatro (ligado a Dionisios) y la diversión extrema, fueran los lobos , en este caso marinos, quienes recuperaran no sólo las playas sino que se adentraran en las calles. El lobo es otro de los animales de Apolo, como también es el de Wotan. https://ahoramardelplata.com.ar/video-los-lobos-marinos-coparon-las-calles-del-puerto-mar-del-plata-n4202965
[59] Ibid. Pag 35  y 37.
[62] Ibid.
[63] Los astrólogos podrán aducir la influencia lunar dadas las fases lunares, pero esta es una diferenciación posterior, mostrando la fragmentación del arquetipo original. Además sabemos que el ciclo es solilunar y depende de la luz solar.
[65] Jung el 26 de julio de 1875, y Ben Israel de 1949. Este último tiene un Stellium en Leo ; Mercurio, Sol, Luna, Plutón, Venus, mostrando la incidencia del arquetipo solar-apolíneo en su psique
[67] Al lector interesado le recomiendo leer “Los Dioses del Sueño” volumen 1 donde trato este tema en extensión.

1 comentario:

Juan Andrés dijo...

En la carta 19 del Tarot se ve dibujado un animal y un niño, curiosamente esta pandemia deja inmunes a los animales y a los niños, el aspecto integrado e instintivo de la naturaleza, y la nueva posibilidad de vida. Y ataca mortalmente a los mayores de edad, a quienes, sin generalizar, han llevado algún tipo de desequilibrio en sus hábitos. La muerte de una vieja consciencia, el antiguo pensamiento, a una nueva, un inicio, una nueva posibilidad. Que el aislamiento, el rincón de la introspección, nos lleve a reflexionar y a conectarnos con las raíces. «Bienaventurados los solitarios y los elegidos: vosotros encontraréis el Reino, ya que de él procedéis y a él tornaréis». Evangelio de Tomás. Saludos. Gran análisis, de los mejores que circulan, sino el mejor.