jueves, 20 de enero de 2011

TIPOLOGÍA JUNGUIANA Y ASTROLOGIA (1º parte)


Este es el trabajo que preludió la investigación coagulada en el libro " La Influencia de la Astrología en el Pensamiento de C.G. Jung"

TIPOLOGÍA JUNGUIANA Y ASTROLOGIA




INTRODUCCION



El motivo de esta exposición es tratar de indagar, en profundidad, si existe la posibilidad de vincular tipología astrológica con la psicólogica junguiana moderna. Dos autoras- de renombre dentro del campo de la astrología con orientación psicológica junguiana - Karen Hamaker Zondag (1978) y Liz Greene (1986) han coincidido en asociar los cuatro elementos astrológicos con las cuatro funciones junguianas de la conciencia. Pero llama la atención que el propio Jung, profundo conocedor de la Astrología, no lo haya hecho él mismo. Esta situación es llamativa, dado que en trabajos posteriores, incluso a la obra Tipos Psicológicos(1921), la ve como el antecedente más antiguo de su propia visión, mas evita dar analogía alguna.

En aquel momento (1928), Jung se planteaba el problema del criterio para establecer su tipología. Refiriéndose a la Astrología nos dice: “El criterio astrológico era sencillo: era la constelación del nacimiento, objetivamente dada. La cuestión de por qué los signos del Zodíaco y los planetas contenían cualidades del temperamento, se remonta a las nebulosas de la prehistoria y permanece sin respuesta.” (1)

Con posterioridad Jung se explayará con extensión acerca de la Astrología en Aion (1951), donde estudia en profundidad el mes platónico de Piscis, su simbolismo y la predicción astrológica del advenimiento de Cristo y en su Interpretación de la Naturaleza y la Psique (1952) incluye un experimento astrológico estadístico. En ninguno de estos trabajos hace referencia a su tipología y a una posible vinculación con la dada por la Astrología.

Sin embargo en enero de 1961, poco antes de su muerte, en una conversación con Miguel Serrano expresa: “Cuando me es difícil entender a un paciente, le pido que se haga un horóscopo. Y éste siempre corresponde a su carácter. Interpreto psicológicamente su horóscopo.” (2)


La afirmación de Jung es sorprendente. Podría deducirse, en primera instancia, una complementariedad entre su tipología y la astrológica. Si esto fuera correcto surge la pregunta: ¿en qué se basaría esta complementariedad?. Además ¿cabría la posibilidad de vincular las funciones y los elementos?. Si no es factible, ¿tendrían alguna analogía con la concepción psíquica de Jung?.

Trataré de responder estos cuestionamientos en el desarrollo.




LA PRIMER DIFICULTAD


El primer problema suscitado al querer relacionar ambas concepciones es que nos enfrentamos con una tipología de doce (astrológica) y una de ocho (junguiana). La diferencia radica en que cada elemento astrológico, se manifiesta en tres modos de actividad: cardinal, fijo y mutable.

En cambio Jung divide la modalidad de su funciones en dos: extraversión e introversión. En realidad, según el mismo Jung comenta, en su investigación el primero descubre esta división dual, llamándola en primera instancia: activos y pasivos, luego reflexivos e irreflexivos hasta llegar al concepto definitivo de extroversión e introversión. Recién allí, al considerar esta división insuficiente, agregaría sus cuatro funciones.

La diferencia entre extraversión e introversión está dada en el comportamiento del sujeto ante el objeto exterior. En la actitud extravertida, la energía psíquica consciente fluye normalmente en dirección del objeto, pero hay una reacción inconsciente, contraria y secreta, vuelta hacia el sujeto. En cambio en la actitud introvertida ocurre lo opuesto: la persona tiene la impresión de que un objeto opresor quiere constantemente afectarla, por lo cual intenta apartarse de manera continua. “Todo se abate sobre la persona, que constantemente oprimida por impresiones, aunque no perciba que secretamente está tomando energía psíquica del objeto y pasándosela a él a través de su extraversión inconsciente”(3)

Jung en el final de Tipos Psicológicos, señala la imposibilidad de conocer la determinante de esta disposición básica original; por ello se plantea un paralelo biológico. Hay dos maneras que las especies animales se adaptan a la realidad: o se reproducen tremendamente con un mecanismo inferior de defensa, tales como las pulgas, piojos y conejos, o procreando poco y construyendo vigorosísimos mecanismos de defensa, como el puercoespín y el elefante.

Von Franz agrega: “Así, ya en la naturaleza, hay dos posibilidades de lidiar con la realidad: o nos defendemos de ella, manteniéndola apartada en cuanto construimos nuestra propia vida, o caemos en ella, empujándola o conquistándola. Esas conductas sería el funcionamiento introvertido y extrovertido en el reino biológico.” (4)

Esta concepción biológica parece coincidir con la división en signos positivos y negativos en la Astrología. Dumón señala: “los positivos son la parte masculina y agresiva de la naturaleza. Personas nacidas bajo esta influencia son provocativas y de iniciar cosas, más que esperar que ellas sucedan (..)

Los negativos representan la parte femenina y pasiva de la naturaleza(..). Son personas introvertidas y protectoras, más reservadas y receptivas. Son más bien de esperar a que sucedan las cosas antes de tomar acción. No se comportará de manera agresiva pero puede poseer mucha fuerza a través de su paciencia y pasiva resistencia”(5).

Estas coincidencias desde el punto de vista biológico nos hace pensar que la palabra zodíaco deriva de son (cosa viviente) por esta razón, y, dada la representación teriomórfica de casi todos los signos, (a excepción de tres) se lo designaba como círculo de animales. Esta concomitancia es por demás sugestiva y nos podría, quizás, dar un indicio de como relacionar ambas disciplinas.

Volviendo a lo anterior, la diferencia entre la división binaria y ternaria, dando lugar a ocho y doce tipos respectivamente, nos plantea el problema de que una tipología absorberá parte de características de la otra distribuyéndolas entre sus componentes. ¿ Podrá hacerse este pasaje sin alteración?.




COMPARACION DE AMBAS TIPOLOGIAS


Jung propone que la sensación nos informa de que existe un objeto; el pensamiento nos posibilita conocer el significado de lo existente, el sentimiento su valor y la intuición apunta hacia las posibilidades de “de dónde” y “hacia dónde”, contenidas en lo existente del presente.

Además establece otra división en racionales e irracionales (personalmente prefiero a-racional ya que operan fuera del campo de la razón y no contra ella). Pensamiento y Sentimiento son funciones capaces de emitir juicios evaluativos, perteneciendo al primer grupo. En cambio la intuición como captación a través del Inconsciente y la sensación, mediante los sentidos, lo hacen sin proceso lógico alguno.

Ambos grupos están formados por funciones que excluyen entre sí: no se puede conocer un objeto (pensamiento) y otorgarle valor a la vez (sentimiento). De la misma manera no se puede percibir un objeto detalladamente (sensación) y a la vez intuir sus posibilidades (intuición).

Estas funciones se combinan con la modalidad extravertida e introvertida, dando lugar a los ocho tipos planteados: pensamiento extrovertido, intuición introvertida, etc.

Además de una función principal se desarrolla generalmente una función auxiliar. Si la principal es una racional (pensamiento-sentimiento) la auxiliar será una a-racional (intuición-sensación). Esta combinación da lugar a tipos mixtos: pensamiento perceptivo, sentimiento intuitivo, etc. En el proceso de desarrollo psíquico denominado Individuación, la evolución proseguirá integrando la función opuesta a la auxiliar, para finalmente abordar la problemática función inferior (opuesta a la principal), que ha permanecido en el Inconsciente.

El diagrama inferior nos muestra un ejemplo de un tipo de pensamiento como función principal. Este tipo desarrollará la intuición o sensación como auxiliares, para luego encarar (generalmente a partir de la mitad de la vida) su función de sentimiento inferior.


-----------------------------------------pensamiento--------------------------
-
-
------------------------intuición ----------------------------sensación------
-
-
-----------------------------------------sentimiento--------------------------



Hamaker- Zondag y Liz Greene coinciden en atribuir el pensamiento al elemento aire, la sensación a la tierra, la intuición al fuego y, por último, el sentimiento al agua.

Dada la extensión de este trabajo me limitaré a mencionar las coincidencias y a explayarme en las diferencias. Es sencillo vincular a la función de la realidad (sensación) con la concreta tierra, en ambas modalidades. También lo es el pensamiento (introvertido y extravertido) con el elemento aire; aunque como veremos más abajo se presentaran dificultades.

Los tipos problemáticos para vincularlos son el intuitivo y el sentimental. El tipo Intuitivo extravertido parece coincidir con la naturaleza ígnea. Los tipos extremos se presentan apasionados, se entregan a cada situación en que se ven envueltos, mostrando una intensa vena romántica, ejemplificada en el mito heroico solar y en su dicotomía luz - tinieblas, el sistema astrológico lo refleja dado el Sol en domicilio en Leo, exaltación en Aires. Este aspecto apasionado los lleva a pasar a degüello a los demás y suelen terminar mal.

El analista junguiano Sheldon Copp (6) da como ejemplo del tipo al General Custer quien (coincidencia significativa) tenía predominio del elemento fuego en su carta (Sol, Luna [reg. del MC] y Saturno en Sagitario; Plutón, Desc. y Vertex). Su función inferior (percepción) dio por resultado su memorable “Resistencia Final” con la consecuencia de la total desvastación de su regimiento y de su propia vida.

Los tipos más moderados tienen la habilidad para descubrir posibilidades ocultas en el exterior, de allí su actitud pionera (similar a la de Aries), que los convierte en promotores competentes, empresarios, especuladores y agentes bursátiles (asociación con la casa V y Leo).

Se aburren fácilmente, dada su impaciencia (Aries , Sagitario) y cambian dejando a los demás, denotando una llamativa frialdad, justificada por su espíritu aventurero. Este espíritu los lleva a desconocer, mediante el mecanismo de la negación, los hechos duros de la vida, (ejemplo Custer).

Por otro lado la sensación introvertida los hace desconocer las limitaciones de su propio cuerpo, pudiendo llegar hasta el agotamiento, o hasta que una enfermedad los limite.

Podríamos seguir enumerando otras características del tipo intuitivo extravertido, pero con las dadas alcanza para comprobar su relación con el elemento fuego. La descripción de Hamaker- Zondag (7), coincide casi en su totalidad con él. Lo mismo podríamos afirmar de Greene (8).

Pero el problema se suscita cuando tratamos al tipo Intuitivo Introvertido, ambas autoras citadas le dedican, sugestivamente, un breve espacio en su exposición.

Jung nos plantea a este tipo como “ el soñador y el vidente místico por una parte y por la otra el fantaseador (9) y el artista. Von Franz agrega: “En un nivel primitivo, el es el chamán que sabe lo que los dioses, los espectros y los espíritus ancestrales están planeando y que transmiten sus mensajes a la tribu.

En el lenguaje psicológico, podríamos decir que él conoce los lentos procesos que ocurren en el Inconsciente Colectivo, las mudanzas arquetípicas y que los comunica a la sociedad.”(10)

Pero tanto Jung como Von Franz resaltan el hecho de la dificultad de comunicar sus vivencias a los demás dado su lenguaje simbólico, mítico. Por esta razón, comenta Jung, aprenden a ser reservados por temor a la malinterpreten y los tomen por esquizofrénicos. “Las cosas que intuyen resultan interesantes, vitales y son totalmente extrañas para los individuos comunes. Sin embargo un psicólogo debería conocer estas cosas” (11)

Su percepción inferior se manifestará en los excesos corporales. Tanto en la comida, que los lleva a perder los límites de su propio cuerpo (obesidad), como en la sexualidad, y en la búsqueda de experiencias extáticas, incluso mediante drogas, intentando emular los viajes internos de los místicos.

Con lo señalado no es difícil establecer la conexión entre este tipo y el temperamento representado por Piscis y su regente Neptuno, la Luna (artistas, fantasía) y la Casa XII.

Dada esta asociación no representa ninguna dificultad entender el interés de este tipo por “los relatos de fantasmas o parapsicológicos (…). Los intuitivos introvertidos se interesan mucho por esos campo, pero por su flaqueza en observar los hechos y su falta de concentración en las situaciones externas pueden contar los mayores disparates y creer que son verdaderos.”(12).

La misma Hamaker - Zondag reconoce en su libro La Casa Doce (1990) algunos temas vinculados a este sector compatibles con lo descripto más arriba: “ las emociones religiosas, la conciencia cósmica, la percepción extrasensorial, el trabajo con energías y poderes psíquicos (todavía inexplicados, con los sueños, el hipnotismo, la meditación, el simbolismo, el mundo de los mitos, la imaginación creativa” (13). Agrega, refiriéndose al Sol en este sector: “terapia por el arte (..) propiedades tranquilizadoras del agua” (14)

Por lo expuesto llama la atención la afirmación de Greene: “Reina también considerable confusión respecto de lo que entiende Jung por intuición, algo que comúnmente se tiende a asociar con médiums, sesiones y otras rarezas semejantes que pertenecen más bien al ámbito del sentimiento”(15)

La confusión resulta sorprendente. Pero indagando con mayor profundidad: ¿qué nos está mostrando?. El análisis de la función de sentimiento quizás nos ayude en este propósito.

continuará en la segunda parte.

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